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Política

Juan de la Puente: “Lima probablemente le entregue un cheque en blanco al que gane”

Para el analista político, a estas alturas, es poco probable que algún candidato para la alcaldía de Lima que figure en los últimos puestos de las encuestas remonte de forma galopante. No se repetirá, asegura, el fenómeno del 2018 con Jorge Muñoz. Este 2 de octubre la pelea será entre los que lideran los sondeos.

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Perspectiva. De la Puente hace una radiografía del contexto posdebate municipal. Foto: difusión

Para el analista político Juan De la Puente, a estas alturas, es poco probable que algún candidato para la Alcaldía de Lima que figure en los últimos puestos de las encuestas remonte de forma galopante. No se repetirá, asegura, el fenómeno del 2018 con Jorge Muñoz. Este 2 de octubre la pelea será entre los que lideran los sondeos.

¿Qué es lo que más le llamó la atención del debate de candidatos para la alcaldía de Lima de este domingo?

Que hay una enorme brecha entre la oferta y demanda. Esta es una oferta electoral muy tradicional de los político, situada en el tema de obras y que no implica política públicas, al punto incluso que algunos de ellos pretenden suprimir la Autoridad del Transporte Urbano (ATU) sin una alternativa. Otro asunto se refiere a la seguridad ciudadana: proponen más patrullaje y más cámaras, que es lo mismo que han venido diciendo los candidatos y en realidad en Lima hay más cámaras, pero no ha mejorado la seguridad.

¿Quién es el candidato que más ganó con el debate?

A los dos candidatos que les fue mejor fue a George Forsyth, quien fue solvente entre todo lo general que dijo, y a Rafael López Aliaga, de quien se esperaba que cometa gruesos errores y en realidad no los ha cometido.

Hubo un momento en que la periodista Josefina Towsend le pregunta a Urresti por su denuncia de homicidio contra Hugo Bustíos y por su candidato a teniente alcalde José Luna Morales, investigado por organización criminal, y Urresti no respondió las interrogantes y se abocó a hablar de seguridad ciudadana.

Quizás Daniel Urresti pudo responder de un modo más judicial, menos confrontacional y decir que jueces desestimaron (el caso), pero su respuesta no lo ayudó mucho. El resto de los candidatos tuvo una actitud similar. Hubo un picadillo programático. Lo que han hecho los candidatos es llenar los minutos de debate.

¿Qué le pareció las intervenciones de Rafael López Aliaga, de Renovación Popular?

Se esperaba que cometa algún error grueso y en un momento determinado pidió disculpas por los exabruptos, pero cuando se le pregunta sobre violencia contra la mujer, él da respuestas vinculadas a ollas comunes. A mí me parece que en los seis meses que tuvieron para prepararse los candidatos y que no haya ninguna política sobre protección a la mujer, me parece que es imperdonable considerando el alto número de mujeres violentadas y desaparecidas.

¿Cree que la candidata del Frente Esperanza, Elizabeth León, se desinfló?

Sí.

¿Por qué?

Porque estuvo trabajando con la idea de una tecnócrata que tenía una idea clara de lo que se debía hacer con Lima, pero creo que uno posibilidades de demostrarlo ayer (el domingo). Veo que dentro de todas esas falencias, lo más significativo es su propuesta de empadronar venezolanos. Eso no corresponde a una municipalidad. Hoy, en nuestro país, en Lima, uno de cada diez ciudadanos es venezolano.

¿Es posible que haya un efecto tipo Jorge Muñoz en las Elecciones Municipales del 2018 esta semana? Que un candidato que no figure en los primeros lugares de las encuestas escale y gane.

No creo que haya un efecto Jorge Muñoz en Lima porque en esa ocasión la mayoría de candidatos tenía una intención de voto por debajo del 10%. Los principales candidatos ahora están por encima del 50% de votos. Me atrevo a pensar que son Rafael López Aliaga y George Forsyth los que tienen mayor posibilidad de sumar votos.

¿Por qué?

Porque en el contexto de una campaña tan deslucida, dentro de una crisis, me parece que es una buena base de apoyo que no cometan tantos errores y creo que eso podría convocar algunos votos. Pero también me atrevo a decir que este debate no creo que sea decisivo para la campaña, me parece que la campaña está muy tocada por la crisis. No fue un debate que defina todo.

Me mencionó lo de la crisis política. ¿Qué candidato podrá canalizar el cansancio y hartazgo del elector por la crisis?

Lo que pasa es que los tres principales candidatos han sido candidatos presidenciales y ellos se han esforzado en despolitizar su campaña en estos meses y han tenido cierto éxito, porque los tres ahora administran mayor cantidad de votos. Los votos obtenidos en Lima son mayores a los que ellos obtuvieron el año pasado, pero no estoy seguro si el voto de los limeños el día domingo 2 de octubre sea despolitizado, probablemente también haya una lógica política ligada a la crisis nacional, en el sentido de no apoyar a un aliado de la ultraderecha o un aliado del gobierno.

Que los candidatos que lideran la intención de voto en Lima sean de derecha, ¿significa que hay un descontento en la capital con la izquierda?

No estoy seguro si la gente aprecia a los candidatos como candidatos de derecha. Quizás en el caso de López Aliaga, pero las redes que ha tejido Forsyth, Urresti, Gonzalo Alegría y Omar Chehade, me parece que son redes que van más allá de lo estrictamente político. Me parece que puede haber un cruce de votos.

¿Lima tiene los candidatos que se merece?

Es una buena pregunta porque hay una enorme brecha entre la oferta electoral y la demanda en una metrópoli de la pospandemia, con pobreza urbana, falta de servicios de salud, educación, empleo, violencia e inseguridad; esa Lima que le quiere enseñar al Perú lo qué es democracia, probablemente le entregue un cheque en blanco a cualquiera que gane la elección. Ahora qué está en discusión qué es un buen voto y qué es un mal voto, esa Lima tan exigente en sus planos democráticos y transparentes, en políticas públicas y tecnocracia, me parece que no va a votar en esa condiciones. Algo que sigue indicándonos que hay un contexto de democracia muy precaria.