El Congreso de la República aseguró que no reconoció ni invitó al excomando Chavín de Huántar y exoperador de Vladimiro Montesinos, Roberto Huamán Azcurra, en la ceremonia que se desarrolló el 28 de abril en la sede del Poder Legislativo.
De acuerdo con un comunicado difundido en redes sociales, el exmilitar no se apersonó a la sede del Legislativo.
“El Congreso de la República no invitó, recibió o reconoció al coronel (r) Roberto Huamán Azcurra. Invocamos a los medios de comunicación a informar con estricto apego a la realidad de los hechos, y de esta manera fortalecer nuestro sistema democrático”, se lee en el documento.
Foto: Congreso
En horas de la mañana de esta jornada, la jefa de la Mesa Directiva, María del Carmen Alva, aseveró que Huamán Azcurra es “un héroe” por su actuación en el rescate de los rehenes capturados por el grupo terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) en la residencia de la Embajada de Japón en el Perú, en 1997.
“Bueno, esta ceremonia la organizó la Comisión de Defensa con la primera vicepresidencia del Congreso (a cargo de Lady Camones) que tiene el programa ‘Terrorismo nunca más’, si él participó ha sido también un héroe. No tengo la información (sobre delitos de Roberto Huamán), conversaré con los que organizaron, pero es un tema organizado para Chavín de Huántar” dijo Alva Prieto a la prensa.
“A mí me han invitado a la ceremonia y yo tenía que condecorar. Creo que la ceremonia ha sido muy bonita, realmente emocionante. Todos estuvimos contentos de estar en esa ceremonia, sobre todo por las palabras del almirante Giampietri y del congresista José Williams”, agregó la acciopopulista.
Huamán Azcurra es un excoronel del Ejército que cobró fama tras el final del régimen de Alberto Fujimori. Señalado como el brazo derecho del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, el exmilitar reconoció ante el Poder Judicial ser quien grabó los ‘vladivideos’.
Purgó condena en el penal de máxima seguridad Miguel Castro Castro durante nueve años por el delito de peculado en agravio del Estado. Gracias a beneficios penitenciarios fue liberado en 2011, un año antes de completar su condena. También fue acusado de ejecutar extrajudicialmente a miembros del MRTA que ya habían sido reducidos, pero fue absuelto por la Justicia peruana.
En mayo de 2013, sufrió el embargo de sus bienes en una operación que contó con la participación del entonces procurador anticorrupción Julio Arbizu. Esta diligencia se realizó en el marco del proceso judicial por la compra de la línea editorial de medios de comunicación durante la dictadura de Alberto Fujimori.