Roberth Orihuela Q.
Arequipa. Ante la polémica que envuelve al alcalde del distrito de José Luis Bustamante y Rivero, Paúl Rondón Andrade, denunciado por los presuntos delitos de peculado de uso y contra la fe pública, los regidores del distrito están de acuerdo en que debe iniciarse una investigación. Pero los de oposición señalan que por ética y, mientras se realizan las indagaciones, el burgomaestre debe renunciar.
La historia de esta denuncia empezó el viernes a las 7:30 de la mañana, cuando el regidor David Zapata Lovatón vio la camioneta de placa EG9540 —comprada hace poco por la comuna bustamantina— dirigirse hacia el centro de la ciudad. El vehículo era conducido por Marcelino Supa Chacón, a su lado estaba el alcalde Rondón Andrade y en la segunda fila de asientos la hija de la autoridad. Esto extrañó al regidor, por lo que decidió seguirlos. En la intersección de las calles Puente Grau con Villalba la señorita bajó y luego la camioneta volvió con dirección a Bustamante y Rivero, llegando finalmente al Palacio del Deporte.
Allí es donde Zapata Lovatón encaró al edil, quien no tuvo mejor idea que huir sin brindar ninguna explicación. Esta vez se dirigió a la sede central del municipio, ubicada en la avenida Dolores. Allí estaba programada una sesión del Consejo Municipal para las 9 de la mañana.
El concejal Zapata decidió denunciar el hecho y el vehículo fue intervenido. En ese momento se dieron con la sorpresa de que la placa del vehículo pertenecía a una camioneta negra de marca Chevrolet, mientras que el vehículo oficial es una Mitsubishi blanca.
La denuncia contra el burgomaestre es por los presuntos delitos de peculado de uso y contra la fe pública.
Los regidores David Zapata, Santos Parillo Gamarra y Elmer Rodríguez Castro están de acuerdo en que se debe iniciar una investigación dentro del Consejo Municipal para determinar las responsabilidades. Esto a la par de que el Ministerio Público hago lo propio. “Pero debe respetarse el derecho de defensa del alcalde y los funcionarios implicados”, dijo Rodríguez Castro.
Aunque a la vez los concejales de oposición (Zapata y Parillo) piden que el alcalde renuncie al cargo o se le suspenda. “Es necesario, para que el alcalde no pueda interferir en las diligencias. O al menos por ética pedir unas vacaciones. Pero dudo que quiera hacerlo por las buenas. Un regidor oficialista me dijo una vez que eran los dueños de casa, por eso hacen lo que quiere”, refirió Parillo.
En su defensa, el alcalde Rondón Andrade publicó un video en redes sociales en el que acepta que sí “jaló” a su hija hacia el centro de la ciudad. Dijo que lo hizo porque tenía una reunión con la procuradora adjunta Amparo Begazo.
Al respecto este medio se comunicó con Begazo. La funcionaria señaló que representantes de Bustamante pidieron una reunión para el viernes a las 8 de la mañana. “Seguramente venía el alcalde. No sé el tema a tratar, (pero) no llegó”.