La bancada de Acción Popular presentó un proyecto de ley que promueve ampliar los requisitos para la elección de un congresista a fin de fortalecer el sistema democrático y los partidos políticos. Se trata del proyecto n°1334-2022 que señala que para ser candidato al Congreso se debe tener afiliación política mínima de cinco años.
La propuesta presentada por el congresista Darwin Espinoza Vargas indica que se debe modificar el artículo 90 de la Constitución, donde se precisa que para ser elegido congresista se requiere ser peruano de nacimiento, haber cumplido 25 años y gozar del derecho de sufragio.
En ese punto, la bancada solicita que se debe añadir la “afiliación al partido político no menor de cinco años de antigüedad”, modificando el artículo 112 de la Ley Orgánica de Elecciones.
El grupo parlamentario, agrega, además, la modificación del artículo 24A, Ley de Organizaciones Política.
“El afiliado que tenga como mínimo cinco años de afiliación a la fecha límite de la convocatoria a elecciones generales puede postular en una elección primaria. Para las elecciones regionales el tiempo mínimo de afiliaciones es de cuatro años y para elecciones municipales de tres años”, se lee en su propuesta.
La propuesta de Acción Popular fundamenta que el presente proyecto de ley de reforma constitucional tiene como objetivo ampliar requisitos para ser elegido congresista de la República con la finalidad de asegurar que los ciudadanos que van a postular a un cargo de elección popular como congresista tengan una identidad partidaria.
Es decir, que cuenten con cierta trayectoria política que representen los idearios del partido político por el cual fueron elegidos y ejerzan sus funciones siguiendo esa línea ideológica.
Cuestionan que en la actualidad la crisis por la que atraviesan las fuerzas políticas tiene como antecedentes que los ciudadanos no se ven representados por los congresistas que eligen, pues los partidos no cuentan con la capacidad de cumplir con su rol de movilizar y representar a los votantes.
En esa corriente, señalan que los partidos existentes, muchas veces, no cumplen con brindar a los ciudadanos un sentimiento de identidad política. Esta situación ha creado un rechazo hacia los partidos políticos, lo que se traduce en la proliferación cada vez mayor de movimientos personalistas que pretenden sustituir el rol de los partidos políticos propiamente dichos.