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Política

Javier Diez Canseco, 7 años de un vacío irreemplazable en la izquierda peruana

Acompáñenos a recordar el último discurso de Javier Diez Canseco, quien en su presentación final ante el Congreso rebatió una denuncia ética que horadaba en su familia. El tiempo y la justicia le darían, aunque póstuma, la razón.

larepublica.pe
Javier Diez Canseco

Javier Diez Canseco falleció el 4 de mayo del 2013 aquejado por un cáncer que lo aquejaba, tras desempeñarse como el único congresista de izquierda durante siete periodos desde que formó parte de la Asamblea Constituyente de 1979.

El diario El País de España lo recuerda como el “líder político nacido en Lima creció en una familia acomodada, sufrió poliomielitis cuando era un bebé y por ello vivió con una discapacidad que le dificultaba caminar”.

Y es que Javier a los 18 años dejó la vida predecible de la clase media-alta y, mientras estudiaba Ciencias Sociales en la Universidad Católica, comenzó su militancia de izquierdas apoyando las luchas de obreros mineros.

Quienes lo conocieron de cerca, aseguran que Javier Diez Canseco no diferenciaba a las personas por sus preferencias ideológicas cuando quería trabajar por el prójimo. Una muestra de ello es la Ley para Personas con Discapacidad que logró junto al fujimorista Gian Carlo Vachelli. Sus amigos lo tienen presente como una persona con gran desprendimiento y defensor de los más desprotegidos.

En el último tramo de su carrera política, Diez Canseco recibió la sanción del Congreso de la República por presentar una ley que supuestamente favorecería a su familia. Hoy, el fundador por Partido Socialista, podrá ser reivindicado con la resolución que declara nulo el informe de la Comisión de Ética que buscaba su suspensión.

Antes de que el Pleno decida suspenderlo por 90 días, Diez Canseco quiso pronunciar las que fueron sus últimas palabras en el Hemiciclo. “Han dinamitado mi casa, han ametrallado mi auto, han intentado secuestrar a mis hijos y aquí estoy”, dijo.

"Encararé esta situación con la misma energía en defensa de la vida y los derechos fundamentales que he buscado tener durante toda mi trayectoria. Lo haré con la misma firmeza y decisión , contando con el invalorable apoyo de mi esposa y compañera, mis hijos y mi familia, de mis entrañables amigos y compañeros, y de los hombres y mujeres del Perú que creen que debo seguir batallando –con ellos- por un Perú nuevo en un mundo nuevo”, manifestó en unas palabras que quedaron selladas en la historia.