Los resultados de las elecciones congresales 2020 se perfilan como un hecho histórico, sino anecdótico, para el espectro de la política peruana, con las notables representaciones que tendrán en el Parlamento las organizaciones Unión por el Perú (UPP), que lidera Antauro Humala —el hermano del expresidente Ollanta Humala iba nada más que como cabeza de lista por Lima—, y el Frente Popular Agrícola del Perú, más conocida como el Frepap, que fundó Ezequiel Ataucusi.
Una vez más, el acontecer de los hechos ha puesto en el mismo camino al encarcelado exmilitar y al líder histórico del Frepap. Antes, en el 2012, sus derroteros se encontraron en un libro: De la guerra etnosanta a la Iglesia tawantinsuyana (La reivindicación de los “demonios” y el color Insurgente de la fe), escrito por el mismo Antauro Humala.
La historia comienza con Antauro Humala escribiendo, desde su perspectiva etnocacerista, “sobre la guerra de la religión cristiana, del Dios único en tres dioses (Dios Padre, Dios Hijos y Dios Espíritu santo), además su Virgen madre y sus santos contra la religión andina, su dios Pachakamaq y sus idolatrías del Sol, la Luna, las huacas y los apus”, un enfretamiento que, sostiene el encarcelado exmilitar, comienza en 1532.
En su obra, que se extiende a lo largo de poco más de 250 páginas, Antauro Humala le dedica un capítulo entero a Ezequiel Ataucusi y al movimiento religioso que fundó, la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal.
A manera de epígrafe en el capítulo, titulado Ataucusismo y exégesis andina, Humala Tasso sostiene que Ezequiel Ataucusi “encarna la impugnación cholo / clerical más institucionalizada en el Perú contra cinco siglos de apartheid eclesiástico, judeocristiano, occidental y blanco”.
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Antauro Humala destaca en Ataucusi con, con su movimiento, haya logrado conjugar lo que denomina el “Código Moral Andino” con el Antiguo Testamento bíblico, o la Torá hebrea sin vincularse con lo que, a su criterio, es el “sionismo vigente en el actual Estado israelí”.
En un constante repaso sobre aspectos de la biografía de Ezequiel Ataucusi, Antauro Humala expone los rasgos de la misión israelita que, tiempo después, sería el germen del Frepap.
Justo en esa línea, el responsable del ‘Andahuaylazo’ señala que la visión de Ataucusi, “omite” al Nuevo Testamento y a la figura de Jesús de Nazareth. Y como explicación, el exmilitar señala que “la idiosincrasia y moral andinas calzan mejor con la severidad del Jehová judaico que con el prostituido mensaje cristiano (Nuevo Testamento) del hipocritón clero afincado quincuacentenariamente en los ex -territorios tawantinsuyanos”.
“[...] el reservista, agricultor y exegeta Ezequiel Ataucusi, sostuvo haber escuchado el mensaje divino, ordenándole que “saliera a predicar”… Para entonces contaba con los significativisimos treinta años de edad a partir de los cuales inicia su ministerio errante, dejando chacra, familia y aldea”, escribe Antauro Humala.
Para Antauro Humala, la ministerio de Ataucusi representa una propuesta legítima de religiosidad propia asentada en el Perú, que toma como pilares la doctrina hebrea y la cosmovisión inkaika plasmada en el Tawantinsuyo, la cual, a su vez, enarbola como paradigma de organización social e, incluso, hasta política, como lo evidencian las pretensiones del fundador del Frepap de llegar a la presidencia de la República.
“Proyecto político / religioso propugnador del renacimiento del “modus moral” / laboral” autóctono”, considera Antauro Humala al Frepap en su libro. Además, destaca que este movimiento tenga como objetivos “la autarquía agro-alimentaria lograda hace quinientos años por la agrarista teocracia inkaica”.