El examen para el SERUMS que ha implementado el ministro de salud en contra de la opinión de todas las instituciones académicas y médico científicas del país, ha generado un escenario de confluencia para desarrollar una nueva agenda para mejorar la formación médica en el Perú.
Esta semana el Colegio Médico del Perú se reunió con representantes de las cinco agrupaciones de universidades del país: ASUP, ANUPP, AUNAP, FIPES y Consorcio para plantear una propuesta de ley en ese sentido. Entre los aspectos que abarcaría incluye una evaluación académica estandarizada como requisito para la titulación. El fortalecimiento de los procesos de licenciamiento y acreditación, así como la regulación de los campos clínicos.
Será complicado en un corto plazo que se reinstaure el licenciamiento de programas de medicina para todos, aunque podría ser que se incluya para los nuevos programas, particularmente para las más de 10 universidades públicas nuevas que incluyen a medicina.
Así mismo, parte de la discusión está en la obligatoriedad o no de la acreditación (nacional o internacional) o que esta sea un requisito para poder acceder a los campos clínicos de establecimientos públicos.
Una evaluación académica estandarizada es similar al examen nacional de medicina (ENAM) o a lo que ha creado ahora el ministro. Sin embargo, esta propuesta debe tener algunas características, una es la participación de diversas instituciones (CMP, ASPEFAM que reúne a las facultades de medicina, MINSA [en una gestión distinta] y ESSALUD como los principales empleadores, pudiendo incluirse otras instituciones como la Academia Nacional de Medicina).
Estas evaluaciones deberían ser mínimamente dos, una teórica en fechas únicas como el actual ENAM que sea requisito para poder ser el internado, y una práctica (examen clínico objetivo estructurado – ECOE) en centros estandarizados que pueden darlo cuando hayan aprobado el teórico. La aprobación de ambos debería incluirse como requisito para la colegiatura en el CMP, así estos requisitos aplican también para los médicos formados en el extranjero que quieran ejercer en el Perú.
Sabemos que estos procesos son largos e incluso inciertos con un Congreso como el actual, pero es auspicioso que haya una confluencia de diferentes actores, incluso algunos que meses atrás estuvieron impulsando los cambios a la ley universitaria.
Las crisis siempre son oportunidades y esta es una respuesta de las instituciones médicas y universitarias que sí les preocupa la formación de los médicos y la salud de los peruanos.