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Opinión

La Corte: actos de Israel pueden constituir genocidio, por Irma del Águila

"En este conflicto, el recurso al terror fue también un medio israelí, recurso mayor con la formación del Estado de Israel".

larepublica.pe
IRMA

En un conflicto que lleva más de 75 años, la opinión de la Corte Internacional de Justicia que “al menos algunos de los actos y omisiones” cometidos por Israel en Gaza parecen constituir violaciones a la convención contra el genocidio, es un hito importante. Hoda Abdel Hamid, corresponsal de Al Jazeera, “Por décadas, Israel viene diciendo que tiene el ejército más moral del mundo. La Corte Internacional de Justicia cree otra cosa”. Y qué más se puede decir de un ejército que en los últimos meses ha bombardeado hospitales y escuelas, en contra de cualquier consideración humanitaria. Desde el 7 de octubre, 16,000 de las más de 26,000 muertes en Gaza son niños o mujeres. En este conflicto que el mundo sigue por Internet, no hay cómo esconder tanta destrucción.

A los brutales actos de la organización terrorista Hamás contra inocentes israelíes el 7 de octubre de 2023, le siguió la invasión militar israelí, el 27. Ahora bien, el relato de la “guerra contra el terrorismo” que esgrime Israel se arrastra por décadas y se construye con flagrantes omisiones históricas. El vil asesinato de 11 atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Munich de 1972 por parte de la organización palestina Septiembre Negro fue un acto de terrorismo que capturó la atención de los medios, la indignación de la opinión pública y fue llevado a las pantallas en innumerables ocasiones. Esa memoria del terror palestino se convierte en conveniente elipsis cuando atañe al recuento de los actos de terror perpetrados por Israel. Adam Shatz, señala en la revista Nueva Sociedad, los horrores de la ocupación israelí de esos años, “después de la conquista de Gaza en 1967, Ariel Sharon, entonces general responsable del Comando Sur de Israel, supervisó la ejecución sin juicio de decenas de palestinos sospechosos de estar involucrados en la resistencia”. Sería muy difícil, incluso para alguien que sigue ocasionalmente las noticias sobre el conflicto árabe-israelí, rastrear este y otros eventos similares contra palestinos en esos años.

Lo menos que podemos decir es que existe una asimetría en el “recuerdo” de los hechos del conflicto. El relato fundacional del Estado de Israel, que contiene hechos ciertos, una población judía minoritaria hostilizada por sus vecinos palestinos; y la incontestable agresión de los países árabes en la guerra de 1948, suele omitir la expulsión de casi un millón de palestinos de Israel (Nakba), por tropas y milicias israelíes. Tampoco se señala que Israel ignoró la resolución 194 de Naciones Unidas que pedía el retorno de los refugiados palestinos y la restitución de sus propiedades. Letra muerta.

La violencia en Palestina, hechos de sangre entre árabes y judíos, recrudeció con el Plan de Partición de la ONU. Se formaron milicias y agrupaciones terroristas en ambos bandos. Sin embargo, pocos objetarían que uno de los atentados terroristas más devastadores fue el perpetrado por el grupo sionista Irgún en julio de 1946, contra el Hotel Rey David en Jerusalén, sede del Mandato Británico, que costó la vida de 91 personas. El líder de esta agrupación era Menahem Begin, luego primer ministro de Israel (1977-83). Tampoco se disputaría que fue el asesinato del mediador de Naciones Unidas, Folke Bernadotte, por los extremistas sionistas del Lehi en septiembre de 1948, uno de los hechos decisivos de la muerte del Plan de Partición. En este conflicto, el recurso al terror fue también un medio israelí, recurso mayor con la formación del Estado de Israel.

La Corte ha admitido a trámite la demanda de Sudáfrica por genocidio. Además, ordena a Israel que, en tanto, tome “todas las medidas” para prevenir un genocidio en Gaza. Y que permita el acceso de ayuda humanitaria. La previsible reacción a las medidas de la Corte por parte del gobierno israelí (Netanyahu las calificó de “indignante”), expone a un Estado que se resiste a adoptar medidas mínimas del derecho humanitario.

La decisión de la Corte reforzaría el apoyo a un cese al fuego dentro de la opinión pública de Estados Unidos, el mayor aliado de Israel, que ya tiene un peso mayor (44%). En un año electoral, no es un dato deleznable. En enero, más del 60% de españoles condenaban la ofensiva de Israel en Gaza (eldiario.es).

En definitiva, las medidas adoptadas por la Corte y las devastadoras imágenes difundidas por Internet de una población encerrada en el moridero que es hoy Gaza, apuntalan un relato muy distinto del defendido por Israel en este prolongado conflicto. Imágenes que hacen temer por un genocidio.