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Opinión

Transformación y representación, por Lucia Solis

‘‘Hoy, 14 de setiembre, se conmemora el Día Latinoamericano de la Imagen de las Mujeres en los Medios. Es esencial reflexionar y ser conscientes, sobre todo a raíz de los últimos acontecimientos en la televisión peruana de espectáculos (…)’’.

larepublica.pe
LUCIA

Hoy, 14 de setiembre, se conmemora el Día Latinoamericano de la Imagen de las Mujeres en los Medios. Es esencial reflexionar y ser conscientes, sobre todo a raíz de los últimos acontecimientos en la televisión peruana de espectáculos relacionados con el clasismo, el racismo, la transfobia y la misoginia, de una vez por todas, que las representaciones mediáticas que consumimos moldean nuestra percepción de las mujeres.

Perú es un país diverso y multicultural, pero profundamente hostil cuando esta diversidad no se manifiesta para la risa y el morbo, sino para la resistencia y la demanda de derechos fundamentales. Por ello, resulta alarmante lo arraigados que están los estereotipos y discursos de odio contra mujeres como Etza Wong, víctima de señalamientos y violencia verbal al negársele su identidad en medio de risas.

Cuando no son objeto de burlas, las mujeres no son visibilizadas como lideresas de opinión, fuentes especializadas (especialmente en temas no considerados ‘‘femeninos’’), como sujetos autónomos, como deportistas destacadas, etc. Esta falta de representación mediática tiene un impacto directo en las políticas públicas y sociales que involucran a toda la nación.

Que la mitad de la población esté relegada y/o representada de forma imprudente no solo refuerza ideas basadas en estereotipos de género, sino que provoca una pérdida de pluralidad al no contar con perspectivas basadas en experiencias vitales para la construcción del país, como las que viven las mujeres diariamente en un país que está muy, pero muy lejos de ser equitativo.

Porque, aunque es alentador ver que un gran segmento de personas en redes sociales, colectivos, organizaciones e iniciativas ciudadanas está comprometido y demanda una transformación en lo que se ofrece desde los medios de comunicación (que el ataque transfóbico a La Uchulú haya sido condenado masivamente es un avance), aún queda mucho por hacer.

Medios, comunicadores, periodistas, creadores, editores y más, tenemos el poder y, sobre todo, la responsabilidad de desafiar y promover representaciones más diversas, justas y respetuosas. Se trata de una cuestión de igualdad, equidad y justicia.