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Opinión

Fenómeno de El niño: un clásico de desastre, por René Gastelumendi

"Según los cálculos, en noviembre y diciembre los estragos climáticos nos darán un aperitivo de la catástrofe que será la estación más calurosa del año debido al fenómeno de El Niño Global y al fenómeno de El Niño Costero".

larepublica.pe
Gastelumendi

En marzo y abril de este año recibimos un pequeño adelanto de lo que se viene antes de que empiece el verano. Huaicos, inundaciones, destrucción, lamento. Fueron los tiempos del “no jodan” del alcalde de Lima, quien así respondió cuando le pregunté sobre la prevención en su por entonces aún temprana gestión. Sin embargo, ya han pasado más de 7 meses.

Según los cálculos, en noviembre y diciembre los estragos climáticos nos darán un aperitivo de la catástrofe que será la estación más calurosa del año debido al fenómeno de El Niño Global y al fenómeno de El Niño Costero. Por ahora, el mar está tibio cuando debería estar helado y la temperatura del ambiente en la costa peruana está por lo menos 3 grados por encima de lo normal. El Centro de Predicción Climática de la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) anunció el inicio de este fenómeno a nivel global con el 84% de probabilidad de que en el invierno tenga una fuerza más que moderada y 56% de que sea fuerte. Estamos avisados.

El Gobierno de Dina Boluarte ya asignó cerca de dos mil millones y medio de soles para la gestión de desastres y emergencias este 2023, de los cuales el 73% está destinado a inversiones como la compra de equipos, ejecución de diques, defensas ribereñas, etc. De este monto, el 67% está en manos del Gobierno central, seguido de los Gobiernos locales con un 19% y los Gobiernos regionales con un 14%. De acuerdo con datos del MEF, en lo que va del año el Gobierno nacional solo ha ejecutado el 46,4% de su presupuesto, los Gobiernos regionales apenas el 30,4%. El fenómeno de El Niño debería ser el tema central de las políticas públicas del Perú, deberían estar haciéndose, ya mismo, reuniones con la empresa privada, coordinaciones con los distintos estamentos del Estado, consejos de emergencia, etc., para enfrentar lo que se viene.

No vemos nada. ¿Alguien ha visto algo de prevención? ¿Qué está haciendo el alcalde de Lima, los gobernadores regionales, los alcaldes norteños? ¿Las casas siguen al lado de los cauces de ríos y huaicos? El aviso se dio en marzo, la naturaleza nos avisó. Hoy, con dolor, estoy seguro de que en diciembre empezarán a inundarse también los noticieros como en el que trabajo de las mismas escenas de huaicos en la costa, ríos desbordados, familias enteras perdiéndolo todo, muertes, catástrofe, puentes caídos, sequías en la sierra sur. Un clásico tan clásico como el desfile de Fiestas Patrias, solo que oscuro, con las escarapelas de la negligencia, la ineficiencia, la corrupción y la demagogia.