Talara: retroceso de Perupetro, por Humberto Campodónico
“Sí existen los dispositivos legales que le permiten a Petroperú explotar los lotes petroleros, entre ellos la Ley 28840 y la propia Ley 26225 de Perupetro. El tema es la voluntad política, que brilla por su falta de brújula”.
Hace 30 años, bajo Fujimori, se privatizaron muchos activos de Petroperú. Entre ellos, los lotes de Talara, que abastecen a la refinería del mismo nombre, que se ubicó allí, justamente por eso. En ese lapso, la refinería ha comprado a las contratistas el 100% de la producción, por varios miles de millones de dólares.
Esos lotes son un negocio en marcha. No hay que hacer exploración de riesgo para saber si hay o no petróleo. Ciertamente se necesitan inversiones para mantener la producción actual y aumentarla (eso, con las justas, fue lo que hicieron las contratistas en los últimos 30 años). La cuestión es que los ingresos anuales permiten pagar las necesarias inversiones: del mismo cuero salen las correas.
Si las reservas revierten al Estado, si Petroperú compra toda la producción y si se generan, ya, utilidades, es lógico alinear las prioridades del Estado, que pasan por su integración vertical. Hoy, Petroperú solo puede acceder al margen de refinación, pero no tiene la renta petrolera ni estaciones de servicio. Es clave una participación contractual para acceder a la renta petrolera, que es la diferencia entre el costo de producir petróleo y su precio internacional.
La presidenta de Perupetro, Isabel Tafur, hace poco dijo que los costos operativos de los lotes de Talara, más regalías e impuestos, tienen un costo total de US$ 40/barril. Como el precio internacional es US$ 80/barril (o sea, hay US$ 40/barril de renta petrolera), dijo Tafur que con una producción de 17,000 barriles diarios, “eso significa más o menos US$ 230 millones al año que dejaría de gastar” (1). Entendamos bien: dice que con una propiedad del 100% de todos los lotes, Petroperú ahorraría esa cantidad (que hoy es ganancia de terceros).
Pero eso no está sucediendo. Ayer se licitaron dos lotes pequeños, el V y el VII, ganados por Petromont y Olympic. Hace un año, la anterior administración de Perupetro le ofreció a Petroperú una participación minoritaria, de 25%, en todos los lotes de Talara, lo que no aceptamos por exiguo.
Hoy Petroperú ha tenido 0% de participación. Ha habido, es obvio, un retroceso del Perupetro de hace 3 meses, y del Gobierno, quizá por la campaña mediática de la oposición empresarial y de la derecha económica.
Todavía hay tiempo, sin embargo, para participar en otros lotes, sobre todo en el Lote X (expira en mayo de 2024) que representa el 71% de la producción (ver cuadro). El EBITDA (que es una aproximación, rápida y simple, de la capacidad económica para generar excedentes y pagar deudas) de todos los lotes es de US$ 290 millones, según cálculos de Petroperú, a octubre del 2022, correspondiéndole US$ 206 millones al Lote X.
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Dice además Petroperú que habría un flujo de caja positivo de US$ 88 millones que permitiría pagar las nuevas inversiones y los impuestos. Estas cifras positivas se suman a las que generará la nueva refinería de Talara: la consultora Arthur D. Little ha calculado un EBITDA de US$ 470 millones anuales en los próximos 15 años. Así, el servicio de la deuda de Petroperú de US$ 350 millones anuales estaría ampliamente cubierto. No habría riesgo de incumplimiento, que se podría trasladar al “riesgo país”, afectando al Tesoro y al MEF.
Algunos analistas dicen que lo más importante es que en esos lotes se produzca más petróleo, como si Petroperú no pudiera hacerlo sola o con un socio estratégico. Ese argumento es falso. Si lo tomamos “como un error de cálculo”, podríamos decir que “no ven” el problema del país porque solo les interesa lo crematístico.
Pero detrás está la voluntad de impedirle mayores ingresos, con el objetivo claro de privatizarla. De su lado tienen múltiples leyes de los últimos 30 años y, claro, la Constitución de 1993 con la subsidiariedad de la actividad empresarial del Estado. Dejando de lado esa discusión –por el momento– sí existen los dispositivos legales que le permiten a Petroperú explotar los lotes petroleros, entre ellos la Ley 28840 y la propia Ley 26225 de Perupetro. El tema es la voluntad política, que brilla por su falta de brújula. Aun así, todavía hay tiempo.
1) La República, Isabel Tafur: “Petroperú califica con el reglamento vigente a los lotes de Talara”
https://bit.ly/3JY5WpZ