13. Desde el 2016 el fujimorismo y las derechas no cesan de destruir el país. Fracasado el intento de desconocer el triunfo electoral legítimo de Pedro Castillo, han vuelto a usar el recurso de la vacancia para desalojarlo del poder. Con su inexperiencia, con la designación de algunos ministros y funcionarios incapaces y con su falta de transparencia, Castillo entrega más leña a los pirómanos.
14. Uno de los grandes problemas políticos de las élites económicas peruanas ha sido y es la carencia de una representación política propia. No han podido organizar un partido que defienda y proyecte sus intereses económicos y políticos en la lucha por el poder. Tampoco han podido forjar la hegemonía política sobre el conjunto de la sociedad. Las causas que explican ambas carencias son culturales y estructurales. Por el lado cultural, el racismo les ha impedido formar una nación pluricultural y el menosprecio por la intelligentsia ha generado en ellas el desinterés en formar un grupo intelectual orgánico. Por el lado estructural, la fragmentación social y su orientación económica colonial les ha impedido ser una clase social autónoma.
15. Solo en un breve período de la historia (1872-1876) las élites económicas y las élites intelectuales liberales lograron formular un proyecto económico y político y organizar un partido propio. Intentaron también construir su hegemonía política y, aunque no la conquistaron a plenitud, accedieron al poder en medio de la resistencia del militarismo de la época. La guerra con Chile destruyó esos avances. En el siglo XX tuvieron una representación fragmentada y limitada al reducido mundo criollo. En esas condiciones tuvieron que apelar a diversos mecanismos que les permitían acceder al poder y controlarlo directa o indirectamente.
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16. El primero fue cobijarse bajo la protección de los caudillos militares (1822-1844). No tenían el poder, pero se sentían más o menos seguras. El segundo fue excluir a la inmensa mayoría de los peruanos (98%) que no sabían leer ni escribir (1895-1920). El tercero fue vetar constitucionalmente a los partidos (Apra y PC) cuya participación política amenazaba sus intereses económicos y políticos (1933-1956). El cuarto mecanismo fue financiar y organizar dictaduras para perseguir, deportar y encarcelar a todos los que amenazan sus intereses (1913, 1933, 1948). El quinto ha sido anular los procesos electorales en los que participaron y perdieron (1936). El sexto mecanismo fue desprestigiar y corromper a los partidos y dirigentes políticos que consideraba sus enemigos para doblegarlos y ponerlos a su servicio (1956, 1963, 2001- 2011). El séptimo ha sido comprar a algunos candidatos (KF) financiando sus campañas electorales. La vacancia ha sido el último recurso usado por el fujimorismo, avalado por las élites económicas, para seguir controlando el poder del Estado.