Cargando...
Opinión

La columna del desasosiego

“¿No te ahogarías o hasta morirías quemado con tal de que lo que más quieres no muera?”.

larepublica.pe
“¿No te ahogarías o hasta morirías quemado con tal de que lo que más quieres no muera?”.

¿Darías tu vida por la patria? ¿Realmente darías tu vida o dejarías que, por ejemplo, en una eventual guerra un hijo tuyo vaya a pelear por el Perú y pueda dejar de existir? Preguntas como esas se hacía cada cierto tiempo en que otras muertes ocurrían y, por alguna razón, lo interpelaban frente a la posibilidad de morir: las muertes que salen en las noticias, las muertes de gente conocida o las de gente cercana, amigos o familia, que son las peores.

El único caso imaginario en el que el periodista no tenía dudas de sacrificar una vida, su propia vida, por algo, era cuando ese algo era la vida de su hija, cuando en esos rodeos de su imaginación le ponía un ejemplo extremo utilizando para ello a su hija: imagina que un ladrón los asalta y les apunta con una pistola, ¿no cubrirías de inmediato a tu hija con tu propio cuerpo, sin pensarlo dos veces? ¿No te ahogarías o hasta morirías quemado con tal de que lo que más quieres no muera? Todos los demás ejemplos posibles, con afectos, dejaban, aunque pequeño, un margen de duda ante esa posibilidad tan definitiva.

Un hermano, una madre, un padre, una pareja, seguramente también provocarían, de llegar un momento aciago, una determinación similar, pero todavía en el terreno de las suposiciones, solo un amor de ida, que no espera nada a cambio, no guarda en el periodista espacio para las dudas. Esta madrugada transcurría, agitada, en su mente.

Mientras dormía, el periodista soñó con un eventual último momento, un contexto teóricamente aleatorio en el que la muerte no deseada, la suya, se tornaba muy probable, casi segura. El periodista despertó, cuándo no, justo antes de comprobar si, finalmente, moría o no moría. Había sentido con angustia la cercanía de un final, que hasta allí había llegado sin saber qué pasaba luego o si no pasaba nada: el final. Cayó en cuenta de que había sido un sueño y respiró aliviado por unos segundos. No había muerto, pero el abismo solo se ha alejado, el alivio se disipa, toma otras formas.

Lo más visto

Las contrarreformas en marcha

LEER MÁS

La desconfianza ciudadana hacia el Estado

LEER MÁS

No votar por el pacto corrupto, por Diego García-Sayán

LEER MÁS

Ribeyro y una broma en Frankfurt, por Eduardo González Viaña

LEER MÁS

Ofertas

Lo Más Reciente

Opinión

Ribeyro y una broma en Frankfurt, por Eduardo González Viaña

No votar por el pacto corrupto, por Diego García-Sayán

La desconfianza ciudadana hacia el Estado

Estados Unidos

Elecciones en Nueva York 2025: Zohran Mamdani gana la alcaldía y triunfo le da un fuerte golpe a la era Trump

El 11S el atentado terrorista con más víctimas de la historia: alrededor de 3.000 afectados y cuestionó la seguridad global

Estos son los 5 mejores destinos del mundo para hacer trekking: están en Estados Unidos, España y Perú

Política

Junta Nacional de Justicia restituye a Arce Córdova como fiscal supremo

Phillip Butters se pronuncia tras renunciar a Avanza País: “No existe rigor mínimo para una campaña seria”

Poder Judicial descarta golpe de Estado y ratifica condena contra Pedro Castillo solo por conspiración

Deportes

VER Barcelona vs Real Betis EN VIVO HOY por la LaLiga de España vía ESPN

Los 4 jugadores que no seguirían en Sporting Cristal y que no estarían en los planes de Paulo Autori en 2026

¿Qué pasa si Alianza Lima empata frente a Sporting Cristal?: así se define al rival de Cusco FC en la final de los playoffs de la Liga 1