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Opinión

Castillo retoma el mando

Mirtha Vásquez asume la conducción del gabinete para fomentar diálogo y gobernabilidad.

larepublica.pe
Mirtha Vásquez asume la conducción del gabinete para fomentar diálogo y gobernabilidad.

Retomar el mando y adoptar un rumbo más definido. Así se percibe el gesto del presidente Castillo al impulsar cambios en el gabinete en aras de un equipo de gobierno más afiatado a cargo de una mujer, Mirtha Vásquez, a quien le ha dado la tarea de conducir el Consejo de Ministros.

A la abogada en temas ambientales y expresidenta del Congreso de la República se le reconoce capacidad de gestión, iniciativa política y vocería activa. Todos estos elementos que van a fomentar el diálogo y, por ende, la gobernabilidad convierten su designación en un acierto.

El presidente también ha ratificado a ministros como Aníbal Torres, Pedro Francke, Oscar Maúrtua y Hernando Cevallos, manteniendo un eje político y técnico que nunca cedió a los discursos inflamados de los radicales, en un período de gran agitación política e inestabilidad que por fin parece acabar.

Una de las designaciones para celebrar es la de Gisela Ortiz como ministra de Cultura, quien juró por la memoria histórica mientras lucía en el pecho una flor de cantuta, en recuerdo de su hermano asesinado por la dictadura fujimorista.

También la congresista Betssy Chávez, agredida de forma impropia en un chat de la bancada de Perú Libre en el que participaban el ex primer ministro Guido Bellido y el secretario general del partido de gobierno, Vladimir Cerrón. Chávez ha jurado ayer como ministra de Trabajo en reemplazo de Iber Maraví, sobre quien pendía una interpelación y la posibilidad nunca desmentida del todo de hacer cuestión de confianza sobre su caso.

Hay que destacar la resistencia inicial y la oposición cerrada de los seguidores de Cerrón en la bancada de Perú Libre, quienes ya salieron a cuestionar los cambios ministeriales. Es una buena noticia que se opongan porque eso certifica que el rumbo es el adecuado. Ha sido el propio Vladimir Cerrón quien ha cavado el hoyo en el que hoy cayeron los radicales, apartados del Gobierno por decisión del presidente Castillo. Cerrón tensó la cuerda, abusó de su posición y llevó las contradicciones hasta el límite de lo tolerable.

Es indispensable, ahora que hay una recomposición del gabinete, que pidamos el mismo cambio de rumbo para el Congreso. Menos discurso opositor que genera tensiones inútiles y mayor actividad parlamentaria coordinada con el Ejecutivo para atender las necesidades de la población que espera soluciones a problemas agudizados por la pandemia, en especial los más vulnerables. El debate estéril ha quedado fuera de juego.