China consolida su liderazgo mundial en 2024 como el país con la mayor fuerza laboral del planeta, con 780 millones de personas activas en el mercado laboral, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Banco Mundial. Este número supera ampliamente a India, con 550 millones, y a Estados Unidos, que reporta 160 millones.
Desde su consolidación como el "taller del mundo", China ha evolucionado hacia un modelo que prioriza la tecnología, los servicios y la innovación. Las megaciudades como Shanghái, Pekín y Shenzhen lideran este cambio, al albergar industrias emergentes como la inteligencia artificial, biotecnología y energías renovables. “La clave ha sido la inversión sostenida en educación técnica e infraestructura tecnológica”, asegura Guan Qiang, experto en economía laboral de la Universidad de Pekín.
China es el país con mayor fuerza laboral del mundo, superando a países como Estados Unidos. Foto: Banco Mundial
El tamaño de la fuerza laboral en China refleja su demografía y sus políticas gubernamentales que han transformado su mercado laboral. La capacitación en habilidades digitales y el fortalecimiento de sectores estratégicos han impulsado a millones de trabajadores hacia áreas de alta tecnología y servicios financieros.
Ciudades costeras como Shenzhen y Shanghái se han convertido en epicentros de innovación, las cuales atraen el talento tanto local como extranjero. Esta urbanización ha elevado la productividad laboral en China, que en 2022 creció un 4,2%, aunque aún por debajo del 6% promedio de la década pasada. Además, el 63% de los trabajadores están empleados en áreas urbanas, un avance significativo respecto al 50% de hace una década, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas.
El crecimiento de la fuerza laboral en China se debe a su evolución hacia un modelo centrado en tecnología, servicios e innovación. Foto: Difusión
Pese a su liderazgo, la fuerza laboral en China enfrenta desafíos estructurales. El envejecimiento poblacional es uno de los principales problemas: el 18% de los trabajadores supera los 60 años, según el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social. Este envejecimiento presiona los sistemas de pensiones y disminuye la proporción de jóvenes en edad productiva.
Además, persisten disparidades regionales. Mientras las ciudades costeras florecen, las áreas rurales enfrentan una migración masiva hacia las urbes, lo que afecta la productividad agrícola y acentúa las brechas económicas internas. Este fenómeno amenaza con debilitar el equilibrio del crecimiento económico.