El expresidente uruguayo José Mujica asistió el martes a un acto político horas después de recibir el alta del hospital donde había sido internado la víspera por una descompensación relacionada con su tratamiento oncológico, y por el cual "está frágil" según su médica.
"Hoy ha sido un día pesado. Ando remontando mis huesos como puedo, pero tenía que estar", dijo el exmandatario de 89 años, tras ingresar en silla de ruedas a la sede central de la coalición de izquierda Frente Amplio (FA), principal fuerza opositora del país.
Entre fuertes aplausos, "Pepe" Mujica, un exguerrillero que fue presidente de Uruguay entre 2010 y 2015, anunció la incorporación al partido de la periodista Blanca Rodríguez, conocida por conducir durante más de 30 años uno de los principales noticieros televisivos del país.
Mujica, una de las figuras más populares de Uruguay, dijo que era "un honor" contar con Rodríguez, quien en las elecciones generales del 27 de octubre será candidata al Senado en el segundo lugar de la lista de la agrupación que lidera el expresidente.
En el acto, Mujica se sentó junto a su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky. Y cerca de ellos estaba su médica de cabecera, Raquel Pannone, quien más temprano había informado en rueda de prensa sobre el alta de Mujica, tras ser internado la tarde del lunes por un deterioro de la función renal.
Mujica, que fue diagnosticado de un cáncer de esófago a principios de mayo y sometido a radioterapia hasta el 16 de junio, estaba recibiendo suero en su domicilio desde el viernes, señaló la doctora.
"Las consecuencias de la radioterapia generaron que le cueste más alimentarse y ha tomado menos líquido. Esto empeoró la función renal", explicó Pannone.
"Está frágil", apuntó, pero se mostró optimista sobre la recuperación del expresidente a pesar de su avanzada edad y de la insuficiencia renal y la vasculitis que también padece.
"Tenemos fuertes convicciones de que el cáncer se curó", afirmó Pannone, y subrayó que varias tomografías y una fibrogastroscopía no mostraron evidencias del tumor.
"Todo es sugestivo de que la evolución fue buena", agregó.
Pannone dijo que Mujica bajó de peso y perdió masa muscular, pero "de ninguna manera" está en situación de desnutrición.
"Tiene patologías de base y esto hace que esté más débil, más debilitado. Pero si logramos que tome agua, que se recupere, eso va a mejorar", aseguró, para añadir que el cáncer "se trató y no es el problema actual".
Pannone señaló que, de ánimo, Mujica "no está en sus mejores momentos", pero sigue "muy lúcido como siempre".
Y recalcó que "no tiene internación domiciliaria".
Consultada sobre cómo sobrelleva la situación Topolansky, una exguerrillera de 79 años que llegó a ser vicepresidenta por el FA entre 2017 y 2020, Pannone dijo que ella "está bien de salud" aunque lo que vive es "muy desgastante".
"Le requiere a ella también un mayor esfuerzo y eso también la ha alejado un poco de la actividad política, pero está muy activa como siempre", indicó.
Desde la chacra (granja) en las afueras de Montevideo donde vive la pareja, Mujica se refirió a su salud en una entrevista publicada el viernes por el diario estadounidense The New York Times.
"Me hicieron un tratamiento con radiología. Según los médicos, anduvo bien, pero yo estoy deshecho", contó.
Y agregó luego: "La vida es hermosa. Con todas sus peripecias, amo la vida. Y la estoy perdiendo porque estoy en el tiempo de irme".
Mujica, quien en los años 1960 y 1970 se alzó en armas con el movimiento Tupamaros contra gobiernos democráticos y estuvo 13 años preso, la mayor parte durante la dictadura cívico-militar (1973-1985) y en condiciones infrahumanas, celebró el 30 de junio la victoria de su delfín Yamandú Orsi como candidato presidencial del FA.
El domingo pasado envió a un mensaje grabado, divulgado en redes sociales, instando a los frenteamplistas a redoblar la militancia para volver al poder en 2025.
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