Este lunes 19 de agosto, el gobierno de los Estados Unidos dio a conocer que Irán estaría detrás de varios intentos de filtración y hackeo a las campañas electorales de Donal Trump y Kamala Harris.
El FBI, junto con diferentes agencias de inteligencia, habría compartido esta información con el presidente Biden, tras conocerse la filtración de documentos, supuestamente vinculados a una cuenta de Donald Trump, en diferentes medios locales.
No obstante, Kamala Harris anunció que el ciberataque proveniente de Irán no alcanzó a la campaña de Joe Biden en ese momento, pero tuvo como objetivo “acceder a individuos con conexión directa a la campaña presidencial de ambos partidos políticos”.
Hackers iraníes accedieron al correo de Roger Stone en junio para intentar infiltrarse en la cuenta de un alto funcionario de la campaña de Trump. Foto: Los Angeles Times
El FBI y otras agencias federales afirmaron que Irán veía las elecciones presidenciales de este año como cruciales y estaba decidido a interferir en la política estadounidense. A través de hackeos y otras acciones, intentaban sembrar discordia y debilitar la confianza en las instituciones democráticas del país.
La Oficina Federal de Investigación (FBI). Foto: AP
“Hemos observado una actividad iraní cada vez más agresiva durante este ciclo electoral, que implica específicamente operaciones de influencia dirigidas al público estadounidense y operaciones cibernéticas dirigidas a las campañas presidenciales”, se lee en un comunicado hecho por el FBI, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras.
La inteligencia estadounidense ha atribuido a Irán tanto el reciente hackeo a la campaña de Trump como intentos de acceder, mediante ingeniería social y otros métodos, a personas con información privilegiada de las campañas presidenciales de ambos partidos. Esta actividad, que incluye robos y divulgación de información, tiene como objetivo influir en el proceso electoral en Estados Unidos.
Según las autoridades, estas tácticas no son nuevas; tanto Irán como Rusia han utilizado estos métodos en elecciones pasadas, no solo en Estados Unidos, sino también en otros países. Por ello, proteger la integridad de las elecciones de interferencias extranjeras es una prioridad, destacaron las agencias. También subrayaron que Irán busca constantemente sembrar discordia y debilitar la confianza en las instituciones democráticas del país.
Además, Irán ha demostrado un interés persistente en aprovechar las tensiones sociales a través de operaciones cibernéticas para acceder a información sensible relacionada con las elecciones estadounidenses.
Finalmente, el FBI ha comunicado que continuará con las investigaciones de la mano de los mismos involucrados para recolectar la información que desbarate todo posible intento futuro de sabotaje electoral.
"No toleraremos esfuerzos extranjeros para influir o interferir en nuestras elecciones, incluido el ataque a las campañas políticas estadounidenses", señaló el servicio de inteligencia estadounidense.