A partir de este domingo, Francia prohibió el uso privado de fuegos artificiales, hasta el próximo sábado 15 de julio, con el objetivo de prevenir su posible uso en disturbios. Cámaras de seguridad del país registraron a manifestantes lanzando estos pirotécnicos durante la ola de manifestaciones que se apoderaron del país, luego de que un agente policial asesinara a balazos a un adolescente de 17 años.
“Para prevenir el riesgo de graves desórdenes públicos durante las festividades del 14 de julio, la venta, el porte, el transporte y el uso de artículos pirotécnicos y fuegos artificiales están prohibidos en toda Francia hasta el 15 de julio inclusive”, indica el decreto publicado en el diario oficial del gobierno francés.
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Los 14 de julio de todos los años se celebra el Día de la Bastilla, que es también el día nacional de Francia. Los festejos se suelen realizar con espectáculos de fuegos artificiales organizados en todos el país. Sin embargo, este año 2023 será distinto.
La medida, que entró en vigor de inmediato, no se aplica para los profesionales o áreas locales que organizan espectáculos de fuegos artificiales en el contexto de la festividad.
Esta prohibición fue anunciada por la primera ministra Élisabeth Borne, en una entrevista con el medio Le Parisien, en la que adelantó que el gobierno establecería medidas para mantener el orden en la noche del 13 y la festividad del 14.
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Por su parte, el presidente Emmanuel Macron propuso el último martes imponer “una especie de tarifa mínima desde el primer acto estúpido” a los padres de los menores de edad, de acuerdo con el medio BFMTV, afiliada de CNN.