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Estados Unidos quiere salvar Cumbre de las Américas

Marcha atrás. Decidió relajar las sanciones contra Cuba y Venezuela para que asistan más presidentes latinoamericanos.

larepublica.pe
Inmigrantes. La administración Biden quiere aprovechar la Cumbre de las Américas para impulsar un pacto migratorio. Foto: AFP

Por: Eduard Ribas i Admetlla. EFE

Cuando falta menos de un mes para la Cumbre de las Américas, que debe reunir a jefes de Estado y de Gobierno de la región en Los Ángeles del 6 al 10 de junio, El presidente Joe Biden trata de sortear un posible boicot orquestado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y al que se sumarían otros mandatarios.

La Administración Biden anunció el lunes el restablecimiento de los vuelos comerciales a Cuba más allá de La Habana, la supresión del límite en el envío de remesas y la recuperación de un programa de reunificación familiar.

Solo un día después, el martes, informó que levantará algunas sanciones económicas contra Venezuela, entre ellas, la prohibición a la petrolera estadounidense Chevron de negociar con la estatal PDVSA, a cambio de que se reactive el diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, que tenía lugar en Ciudad de México.

EE. UU. llevaba meses trabajando en estos anuncios y decidió hacerlos públicos en un momento en que la Cumbre de las Américas, en la que Biden quiere impulsar un pacto migratorio regional, entró en crisis por la decisión de la Casa Blanca de no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua.

El primero en levantar la voz, además de los propios excluidos, fue el mexicano López Obrador, quien anunció su ausencia en la cumbre si no se invita a todos los países de América, una postura a la que posteriormente se sumó el boliviano Luis Arce.

También la Comunidad del Caribe (Caricom), que cuenta con 15 miembros, ha puesto en duda su participación por el mismo motivo.

Joe Biden destacó el rol estadounidense en la defensa de Kiev. Foto: EFE

Mientras que los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de Chile, Gabriel Boric; y de Honduras, Xiomara Castro, no han descartado su participación, pero han exigido que no se excluya a nadie en el cónclave.

Paralelamente, Biden trata de asegurar la participación de sus aliados más cercanos a la cumbre, como el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso.

El dato

Protestas en EE. UU. Algunos senadores ya han levantado la voz contra el gesto de Biden hacia La Habana y Caracas, incluido el demócrata Bob Menéndez, presidente de la comisión de Exteriores de la Cámara Alta e influyente en la región. Menéndez exigió que la relajación de sanciones no sea el preludio para la invitación de Cuba y Venezuela a la Cumbre.