Ucrania rechazó el lunes el ultimátum ruso de entregar la asediada ciudad de Mariúpol, mientras un nuevo bombardeo dejó ocho muertos en un centro comercial de la capital, Kiev.
Casi 350.000 personas están atrapadas sin agua ni electricidad en la ciudad portuaria de Mariúpol, bombardeada por las tropas rusas desde hace casi un mes, en lo que el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, calificó de “enorme crimen de guerra”.
En otros puntos de Ucrania, las bombas rusas alcanzaron varios objetivos durante la noche, dañando según las autoridades una planta química en el norte del país que provocó una “fuga de amoníaco” y desató una alarma.
Antes del conflicto, la población de Ucrania era de 37 millones en las regiones bajo control gubernamental, excluyendo Crimea (anexionada por Rusia) y las regiones separatistas prorrusas en el este.
“Entre las responsabilidades de los que libran una guerra, en todo el mundo, está el sufrimiento infligido a los civiles que se ven forzados a huir de su casa”, agregó Grandi.
Según ACNUR, 3 389 044 ucranianos abandonaron el país desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero y otros 60.352 se unieron al éxodo, según la actualización de las cifras el sábado.
Cerca del 90% de los que han huido son mujeres y niños. Los hombres ucranianos de entre 18 y 60 años pueden ser llamados a filas y, por ende, no pueden salir del territorio.
Según Unicef, la agencia de la ONU para la infancia, entre los que huyeron al extranjero hay más de 1,5 millones de niños.
La organización advierte de riesgos “reales y crecientes” de tráfico y explotación de seres humanos.
Las autoridades ucranianas acusaron a Moscú de bombardear un hospital infantil hace más de una semana, lo que provocó tres muertos, dos de ellos menores. Foto: AFP
Hasta el miércoles, se estimó que unos 6,48 millones de personas se encontraban desplazadas dentro del país, según agencias de la ONU y tras una encuesta realizada por la OIM.
ACNUR estimó inicialmente que hasta cuatro millones de personas podrían abandonar Ucrania.
La ciudad de Mariúpol continua siendo castigada por la guerra que asuela Ucrania desde hace casi un mes. Según denunciaron públicamente las autoridades de esta localidad portuaria, a orillas del mar Azov, Rusia habría bombardeado la noche del 19 de marzo una escuela de arte que se estaba usando como un refugio por parte de 400 personas, la mayor parte de ellos, mujeres, niños y ancianos, quienes son la población más afectada en lo que va del conflicto.
Hasta el momento, no se ha emitido datos concretos sobre la cantidad de muertos que este ataque ha dejado, ni tampoco sobre el número de heridos. No obstante, de acuerdo al comunicado difundido por las autoridades a través de la red social Telegram, hay gente atrapada entre los escombros de la construcción.
Con información de AFP y EFE.