Brasil, con sus 210 millones de habitantes, cuenta con poco menos del 3% de la población mundial, pero, como uno de los epicentros globales de la pandemia de la COVID-19, acumula el 10,3% de los muertos por coronavirus en todo el mundo y el 9,5% del total de contagiados.
Las cifras forman parte de un boletín divulgado el jueves 11 de marzo por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación médica de América Latina y vinculada al Ministerio de Salud, para mostrar que Brasil vive “el peor escenario desde el inicio de la pandemia”.
De acuerdo con el boletín del Observatorio COVID-19 de la Fiocruz, Brasil se encuentra entre los países con peores indicadores al cumplirse el jueves un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la epidemia de coronavirus se había convertido en una pandemia global.
Brasil registró dos días consecutivos más de 2.200 decesos por COVID-19 (2.233 fallecimientos tras el récord de 2.286 muertes registradas el miércoles), con lo que la epidemia ya deja más de 272.000 muertos y unos 11,2 millones de contagios en el país.
El promedio de muertes en la última semana subió este jueves a las 1.703 diarias y el de contagios a los 69.141 diarios. Las dos medias son récords desde el comienzo de la crisis.
Los elevados promedios en los últimos días ratifican a Brasil como la segunda nación con mayor número de muertes por COVID-19 en el mundo, tan solo superada por Estados Unidos, y como la tercera en cantidad de contagios, por detrás de EE.UU. e India.
“Brasil enfrenta el peor escenario desde el inicio de la pandemia y nunca logró una reducción significativa de su curva de transmisión. Por el contrario, como viene siendo alertado por la Fiocruz, los récords de nuevos casos y muertes vienen siendo superados diariamente, acompañados por una situación de colapso de los sistemas de salud en gran parte del país”, según el boletín.
Brasil registró este jueves 11 de marzo dos días consecutivos con más de 2.200 decesos diarios por COVID-19. Foto: AFP
El centro de investigaciones agregó que la incidencia del Síndrome Respiratoria Aguda Grave se encuentra en niveles elevados en todos los estados del país y con tendencia de aumento en los del sudeste y del sur, los más poblados.
“Entre los registros con resultados positivos para virus respiratorios, el 96,7% de los casos y el 99,1% de las muertes son en consecuencia del nuevo coronavirus”, agrega.
La Fiocruz alertó que el agravamiento de la pandemia tiene al borde del colapso hospitalario a gran parte del país por las elevadas tasas de uso de las unidades de cuidados intensivos (UCIs) y que algunos estados ya no tienen camas disponibles y sí filas de pacientes esperándolas.
En 20 de los 27 estados del país las tasas de ocupación de las UCIs supera el 80%, por lo que están en la zona de alerta crítica, y 13 tienen tasas superiores al 90%.
La Fiocruz afirmó que, ante ese escenario, los especialistas defienden, como principal herramienta para frenar la pandemia, “medidas más rigurosas de restricción de la circulación y de las actividades no esenciales”.
Varios gobiernos regionales y alcaldías han reimplantado las medidas de distanciamiento social que habían impuesto el año pasado, como confinamientos, cierre de comercios y toques de queda, pero el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, insistió el jueves 11 de marzo en criticar tales decisiones.
Según el líder de la negacionista ultraderecha brasileña, los confinamientos, por generar desempleo y hambre, tienen un efecto colateral peor que el de la propia pandemia.
El estado de Sao Paulo, el más poblado del país con 46 millones de habitantes y epicentro de la pandemia, con unos 63.000 muertos y 2,1 millones de contagios por COVID-19, endureció aún más este jueves las medidas restrictivas que se venían aplicando desde una semana atrás y las prorrogó hasta el 30 de marzo.