Ante el incremento de contagios por la COVID-19, el Reino Unido evalúa endurecer las medidas destinadas a evitar la entrada de nuevas variantes del coronavirus, entre ellos obligar a un periodo de aislamiento en hoteles a todas las personas que lleguen al país, según el diario “The Times”.
El gabinete de Gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, se encuentra evaluando sistemas como el “aislamiento directo” de Nueva Zelanda y Australia, donde los viajeros deben pasar por una cuarentena de dos semanas en un alojamiento específico al que son conducidos desde el aeropuerto.
“Hemos considerado todas las posibilidades”, recalcó el ministro de Exteriores, Dominic Raab, quien aseguró que la prioridad del Ejecutivo es tomar medidas de “precaución” para evitar que las propagaciones de nuevos linajes de coronavirus pongan en riesgo la efectividad del programa de vacunación.
“Estamos actuando ante las nuevas variantes. Expertos en todo el mundo las están estudiando y todavía no sabemos si pueden agregar más presión a nuestro sistema sanitario, si pueden tener un impacto en la mortalidad o si pueden poner en riesgo las vacunas”, agregó en una entrevista con Sky News.
Reino Unido sufre los embates de la nueva variante del coronavirus desde hace varias semanas. Foto: EFE
A partir del lunes 18 de enero quedarán suspendidos todos los corredores aéreos seguros que el Reino Unido había establecido el pasado verano, por lo que ningún pasajero estará exento de cumplir una cuarentena de 10 días a su llegada al país británico.
Desde el viernes 15 de enero, Reino Unido vetó cualquier viaje desde Sudamérica y Portugal, con la excepción del regreso de ciudadanos británicos y residentes, para evitar la importación de un nuevo linaje del coronavirus detectado en Brasil.
Otro de los planes que estudia el Gobierno británico para incrementar la vigilancia sobre las personas que deben estar en aislamiento es poner en marcha medidas similares a Polonia. Cada persona es contactada una vez al día y debe enviar una fotografía de sí misma en la localización donde ha decidido estar en cuarentena.
Un programa informático de reconocimiento facial y los datos de localización GPS de la imagen permiten comprobar que el aislamiento se está llevando a cabo de manera óptima, según The Times.
Con información de EFE