Falta menos de dos semanas para que se desarrollen las elecciones en Estados Unidos y conozcan a su próximo presidente: Donald Trump o Joe Biden. Ellos se alistan para la recta final de la campaña con el debate que se transmitirá este jueves 22 de octubre.
Sin embargo, despierta curiosidad que una fecha tan importante para la política mundial se celebre un día de semana en el que la mayoría de ciudadanos tiene que trabajar. En la siguiente nota, conoce la razón para esta designación y más detalles del proceso de votación.
Estados Unidos celebra sus elecciones un martes laborable de noviembre a causa de una ley dictada en 1845, pues en esa época el país era predominantemente agrícola y solo votaban los hombre blancos.
En esa fecha había terminado la cosecha, el clima daba buenas condiciones para viajar al lugar de votación y no coincidía con la fiesta de Todos los Santos para los católicos. El fin de semana tampoco era un opción, porque podrían asistir los cristianos, pero no los judíos, quienes celebraban el “sabbat”.
Debra Cleaver, directora de Vote.org, explica a EFE que carece de lógica seguir votando un día martes: “Tenía sentido hace más de cien años cuando éramos una sociedad rural, pero no tiene ningún sentido ahora. Votar en martes es demasiado difícil, casi todo el mundo trabaja”.
Por su lado, Anthony Corrado, profesor de Política Gubernamental en el Colby College de Maine, precisa por qué no hay ningún cambio en la fecha: “La principal razón de que no haya un cambio es que ninguno de los grandes partidos puede determinar cuál de los dos saldría beneficiado”.
El próximo martes 3 de noviembre se realizarán las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Ese día los estadounidenses decidirán si Donald Trump se queda por cuatro años más en Casa Blanca o Joe Biden, el candidato demócrata, toma la posta.
Las elecciones en Estados Unidos siempre se celebran un día después del primer lunes de noviembre, pues así lo estableció el Congreso en 1845 cuando el país era predominantemente agrícola y los electores tenían más facilidades para ir a votar ese día.
Pueden ejercer el voto en Estados Unidos, las personas mayores de 18 años que previamente se han registrado. Sin embargo, los ciudadanos no eligen directamente al próximo mandatario, sino a compromisarios o electores dentro de cada estado. Ellos serán los encargados de emitir votos electorales en su nombre.
Hay en total 538 compromisarios repartidos en los Estados de acuerdo a su población, quienes forman el colegio electoral que elegirá al próximo presidente entre Donald Trump y Joe Biden. Para ser elegido como mandatario en Estados Unidos. uno de los candidatos debe obtener 270 votos de 538.
Donald Trump y Joe Biden han buscado obtener los votos de los estadounidenses con diferentes propuestas y este 22 de octubre se llevará a cabo el segundo debate entre los candidatos. Hasta el 19 de octubre, en un sondeo virtual hecho por Real Clear Politics, el candidato demócrata se ubicaba con un 51,3% frente al 42,4% del actual presidente.
Sus propuestas son variadas, pero algunos de los ámbitos que más resaltan son inmigración y salud. Biden propone la ciudadanía para inmigrantes indocumentados, mientras Donald Trump, en contra de los inmigrantes indocumentados desde 2016, plantea un sistema de puntos para los titulares de la tarjeta de residencia.
Respecto a salud, el candidato demócrata indicó que exigirá el uso de mascarillas y que instaurará, al menos, 1.000 pruebas para descartar la COVID-19 en cada estado y su realización gratuita para todos. Por su parte, Trump ha minimizado la necesidad de aumentar el número de pruebas de detección de coronavirus, pero planea aplicar un plan propio que ofrecería “seguro para todos”.