El líder de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, afirmó este sábado 19 de septiembre que la muerte del general Qassem Soleimani, el pasado enero en un ataque estadounidense en Irak, será vengada tomando por blanco “a todos los implicados”.
Hossein Salami, líder de los Guardianes, envió un severo mensaje al presidente de Estados Unidos, Donald Trump: “Nuestra revancha por el martirio de nuestro gran comandante es cierta, seria y real, pero somos respetables y la ejerceremos de manera equitativa y justa”, dijo el general, citado por la página en internet Tasnim News.
Este mensaje es una respuesta a las informaciones publicadas hace una semana por la página de noticias en internet Politico, citando a dos responsables estadounidenses no identificados, que mencionaban un plan para asesinar a Lana Marks, embajadora de Estados Unidos en Sudáfrica desde octubre de 2019.
Según este medio, también había previstos ataques o acciones por la muerte de Soleimani antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en EE. UU.
“Pensaban que tomaríamos como blanco una embajadora en Sudáfrica por la sangre de nuestro hermano, (pero no). Tomaremos como blanco a todos aquellos que hayan estado directa o indirectamente implicados en el martirio de (Soleimani)", matizó el comandante iraní antes de dejar una advertencia al presidente estadounidense: “Si usted corta el cabello de un iraní, soplamos toda su pelusa. Esta es una seria amenaza y probaremos todo en la práctica”.
Después de que estos datos fueran publicados, Donald Trump afirmó que “cualquier ataque por parte de Irán hacia Estados Unidos se vería seguido por un ataque contra Irán que sería mil veces más fuerte”.
Soleimani era el arquitecto de la estrategia militar de su país en la región, sobre todo en Irak y Siria. El general, muerto en un ataque estadounidense con drones en enero en Bagdad, dirigía concretamente la fuerza Quds, la unidad de élite encargada de las operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución.
Tras su muerte, Irán disparó misiles contra bases estadounidenses y de otros países miembros de la coalición en Irak.
Las relaciones entre Irán y Estados Unidos fueron malas desde la Revolución islámica de 1979 y empeoraron aún más desde la llegada de Trump al poder. El mandatario tomó la decisión de retirar a su país, de forma unilateral, del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní firmado en 2015 entre la comunidad internacional y Teherán.
Además, volvió a imponer severas sanciones contra Irán y quiere que la ONU haga lo mismo.