Jimmy Fletcher Meders, de 58 años, tenía programado recibir una inyección letal a las 7:00 pm (hora local) en la cárcel de Jackson, pero la Junta Estatal de Indultos y Libertad Condicional publicó su veredicto alrededor de la 1:00 pm, hora de Estados Unidos.
La Junta de Indultos del estado de Georgia indultó la vida a un hombre que estaba a horas de recibir la pena capital y cambió su sentencia a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Fletcher fue declarado culpable de homicidio en una tienda en 1987. La víctima fue identificada como Anderson. El crimen ocurrió en el condado costero de Glynn.
Cabe aclarar que la Junta es la única entidad en Georgia que puede perdonar una pena de muerte, tras una audiencia de clemencia que se realizó a puerta cerrada se determinó la situación del condenado.
La institución consideró que ante la falta de antecedentes penales de Jimmy antes de cometer el asesinato contra Anderson, además solo tuvo una falta menor durante 30 años en el pabellón de los sentenciados a muerte. Así que el jurado cambió la pena a cadena perpetua.
Como último alimento, el hombre había solicitado 10 tiras de pollo, dos hamburguesas de queso y tocino, papas fritas, soda y helado de vainilla, según información del Departamento de Correcciones del estado de Georgia.
Meders se convirtió en el sexto recluso en el pabellón de la muerte de Georgia cuya condena ha sido perdonada por la mencionada institución desde 2002. El último beneficiado fue Tommy Lee Waldrip, a quien no ejecutaron el 9 de julio de 2014 como estaba previsto, informó The Associated Press.