Donald Trump es el tercer presidente en la historia de Estados Unidos que afronta un juicio político. La Cámara de Representantes tomó la decisión definitiva el último miércoles y ahora el impeachment (juicio político) pasará a manos del Senado.
Estados Unidos amaneció el jueves con la noticia de que los legisladores habían aprobado el proceso de destitución por dos delitos: abuso de autoridad y obstrucción del Congreso; vinculado a la presunta presión que hizo el mandatario a su par ucraniano, Volodimir Zelenski, para que Kiev investigara a Joe Biden, su posible rival demócrata en las presidenciales de 2020, y a su hijo Hunter.
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De acuerdo a la Constitución estadounidense ahora le corresponde al Senado juzgar al jefe de Estado. John Roberts, presidente de la Corte Suprema de Justicia, será el juez, mientras que los 100 integrantes de la Cámara Alta fungirán como el jurado.
Para que Donald Trump sea destituido tendría que recibir 67 votos en contra y de los 100 senadores, la mayoría es del gobernante Partido Republicano (53), por lo cual es improbable que sea removido de su cargo, tal como sucedió con los otros dignatarios que afrontaron un impeachment. Tanto Andrew Johnson (1868) como Bill Clinton (1999) fueron absueltos.
La primera sesión sería el 6 de enero para debatir las reglas del juicio político. Sin embargo, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, amagó con forzar un retraso porque considera que los republicanos no ofrecen garantías de una fase justa.
La Cámara Baja debe enviar los artículos al Senado para que continúe su curso. Las Reglas de procedimiento y práctica para casos de juicios políticos a incumbentes establece que solo cuando los presenten, se considerará hasta que haya un fallo definitivo.
“Por el momento no hemos visto nada que nos parezca justo. Así que esperemos sea justo. Y cuando veamos que lo es, enviaremos a nuestros representantes”, dijo la líder demócrata a preguntas de los periodistas, citada por la agencia EFE.
Pelosi lidera el intento demócrata por destituir a Trump
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, declaró recientemente que actuaría en “total coordinación” con la Casa Blanca para el juicio político.
De iniciar el 6 de enero, al día siguiente se tomaría juramento a los senadores como jurados y a Roberts como juez; el 9 sería la primera audiencia y de allí en adelante se desconoce cuánto podría demorarse el juicio político, entre tantas discusiones.
El 19 de diciembre de 1999 la Cámara de Representantes aprobó el juicio político contra Clinton —un día después que en esta oportunidad contra Trump— y el Senado lo absolvió el 12 de febrero siguiente.