En Kamikatsu, un pueblo de Japón, la basura es recolectada, segmentada y reciclada como parte de un pacto que suscribió el país para eliminar los residuos plásticos.,La ecología en su máxima expresión. En Kamikatsu, pueblo de Japón, los 1,500 habitantes no necesitan un recolector de basura. Ellos mismos trasladan al vertedero el desmonte y los desperdicios para dividirlos en 45 categorías. El reciclaje es su estilo de vida. El pueblo japonés es un pulmón del medio ambiente. En el 2000, el municipio de la ciudad, en una medida ecológica, le exigió que clausuren uno de sus incineradoras de basura por ser un centro de contaminación. Los ciudadanos de Kamikatsu no solo acataron la medida, sino que también terminaron adoptando esa conducta ecológica. Almohadas, cepillos de dientes, objetos metálicos, entre otros, son parte de los grupos en los que se divide la basura. PUEDES VER: Dragon Ball: Increíble Live Action de Gokú pequeño asombra a fanáticos [VIDEO] El pueblo japonés de Kamikatsu está ubicada en las montañas a 530 kilómetros al suroeste de Tokio. Los residentes de la ciudad tienen la consigna ecológica de reciclar todo sin enviar nada a incineración hasta, al menos, el 2020. Hasta el momento, tienen una tasa de reciclaje de 80% de sus 286 toneladas de basura que produjeron en el 2017 . En el 2018, el gobierno japonés se comprometió a reducir en un cuarto su producción anual de residuos plásticos, la que correspondía a 9,4 millones de toneladas. Japón es el segundo país, detrás de Estados Unidos, que produce menos residuos per cápita. Los ciudadanos del pueblo japonés Kamikatsu actúan sin medias tintas. Saben que incinerar es fácil, pero prefieren el ritmo ecológico de reciclar.