
El video viral de Claudia Mollinedo, difundido el 26 de julio a través de sus historias de Instagram, desató una tormenta digital. En él, la periodista denuncia que la sacaron, junto a tres amigas, del restaurante Bagatelle en Polanco por permanecer en el lugar después de la hora de cierre.
El contenido, que se propagó rápidamente con el apodo de ‘Lady Polanco’, provocó reacciones inmediatas. La comunicadora fue señalada por usuarios que cuestionaron su tono y actitud hacia los trabajadores del establecimiento, además de grabar sin consentimiento a un empleado. Días después, fue despedida del medio donde publicaba una columna semanal.
Durante una salida nocturna con amigas, Mollinedo, quien cuenta con más de 130 mil seguidores en Instagram, grabó un video en el que asegura que fueron retiradas injustamente del restaurante, pese a haber pagado una cuenta cercana a los 25 mil pesos.
“Nos corrieron, nos prendieron las luces y nos escoltaron afuera, como si fuéramos delincuentes”, expresó en el video que generó miles de reacciones en X (antes Twitter) y TikTok. Sin embargo, el restaurante cerraba legalmente a la 1:00 a.m., y el clip fue grabado media hora después de ese horario.
En el video, Mollinedo confronta a un trabajador, quien respondió con firmeza: “Aquí se cierra a la una, no es cuando quieran”. Este fragmento fue clave para que la periodista fuera señalada por abuso de privilegio, lo que derivó en el apodo de ‘Lady Polanco’ y su cancelación pública.
El 28 de julio, tras dos días de intensa viralización, Claudia Mollinedo emitió una disculpa pública en sus redes sociales. Reconoció haber cometido un error al compartir el video sin dar contexto y lamentó que su actitud pareciera arrogante.
“Cometí un error al compartir algo tan delicado, sin contexto. Entiendo que el video pareció altanero y hasta prepotente; les aseguro que esa no soy yo”, declaró.
Ese mismo día, la periodista confirmó que fue despedida del medio El Independiente, donde publicaba la columna Desús desde inicios de año. Durante su paso por el portal, firmó 19 artículos enfocados en crítica política, narcotráfico y denuncias ciudadanas.
“Me duele profundamente haber decepcionado a quienes confiaron en mi trabajo. También me duele haber afectado la imagen de un medio al que respeto, y que por ahora ha decidido apartarme. Y lo entiendo”, expresó Mollinedo en su mensaje de despedida.
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Lo ocurrido con Claudia Mollinedo se inscribe en una tendencia creciente en México: la viralización de momentos cotidianos que terminan por afectar carreras públicas. En cuestión de horas, su nombre fue tendencia en plataformas digitales, asociándose a una conducta percibida como elitista.
En redes sociales, usuarios compararon su caso con el del empresario Andy Byron, criticado hace semanas por reclamar trato preferencial durante un concierto de Coldplay. Ambos ejemplos ilustran cómo la falta de contexto o una actitud percibida como altiva puede desencadenar despidos, cancelaciones y crisis de reputación.