Los perros son una de las mascotas favoritas de millones de personas en el mundo y hasta la fecha esconden grandes misterios en sus hábitos, que para los dueños quizás puedan parecer normales. Descubre a continuación por qué estas mascotas suelen acostarse bajo el sol.
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Más allá de un acto de relajación, acostarse bajo el sol trae beneficios para la salud de los perros. Estas son las principales razones.
Durante los días frescos e incluso fríos, los perros buscan un poco de sol para regular su temperatura. De esta manera, podrán sobrellevar su jornada, incluso si sienten frío. En el verano también harán lo mismo, pero deberás mantener un poco de agua fresca para que no sienta mareos por exceso de calor.
Tomar el sol proporcionará a su organismo la vitamina D, además de sus comidas. Según el portal Mundo Deportivo, esta vitamina es perfecta para disolver las grasas y aceites almacenados en su cuerpo, por lo que tu perro no solo buscará disfrutar del sol, sino también aumentar sus reservas de vitamina D.
Otra función de la vitamina D es que mejora la absorción de fósforo y calcio, por lo que el can buscará mejorar la salud de sus huesos para prevenir enfermedades óseas.
Los perros juegan y duermen bajo el sol para mejorar su salud. Foto: Mis Animales
Entre los perros de mayor edad es común que se recuesten bajo el sol para aliviar el dolor de sus articulaciones. Al contar con un pelaje más débil, durante las temporadas frías buscarán un poco de calor mediante los rayos del sol.
Debido a los rayos UVA, tu perro estimulará la producción de serotonina cada vez que se acueste bajo el sol, por lo que su estado de ánimo mejorará y se sentirá más dinámico. Esta es una buena acción para volver a tu mascota más dinámica y que disfrute de juegos al aire libre.
Los perros grandes suelen tener una esperanza de vida de entre 8 y 10 años. Foto: Pampermut
Además de la serotonina y la vitamina D, los rayos del sol provocan en tu mascota la segregación de la hormona melatonina, la cual regula y mejora los ciclos de sueño del perro. Es por ello que cuando el can se recuesta bajo el sol es probable que aproveche un momento para dormir y recuperar energías.
Cabe resaltar que, por cualquiera de estas razones, el dueño de un perro deberá estar atento a su temperatura, puesto que, debido a que los canes no sudan y el calor se acumula bajo su pelaje, son propensos a padecer golpes de calor. Es por ello que los médicos veterinarios sugieren no pasearlos bajo el sol en las horas punta de calor, como el mediodía.