Al igual que los humanos, los perros están propensos a sufrir cuadros virales a lo largo del año. Por eso, frente a un panorama en el que lidera la preocupación por el amigo de cuatro patas, algunos dueños prueban medidas caseras antes de acudir a la veterinaria: el uso del collar de limones es una opción.
La República le consultó a dos especialistas sobre la efectividad de esta medida poco convencional. ¡Toma nota!
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Luis Rojas Ramos, veterinario y dueño de Tobi Vet, asegura que el collar de limones es una creencia de vigencia amplia; sin embargo, “no cumple ninguna función si el perrito está resfriado”.
Una suposición asociada a su efectividad, más allá de la gripe, es la defensa personal: “Cuando son perritos de la calle y se pelean con otras mascotas, al momento de atacar suelen morder este limón y, como el sabor es agrio, sueltan al perro”, explica Rojas.
Por su parte, el médico veterinario Alfredo León García asegura que el mito surge porque, cuando la mascota tiene altas temperaturas, “el limón supuestamente absorbe el calor y llega a secarse”. Pero, resalta, “no hay estudios que digan que el limón vaya a ayudar”.
No obstante, no es la única creencia que circula en el mundo de los caninos. Evitar el baño de la hembra durante su periodo de celo también es un mito masificado. Además, el uso de aceite ante la presencia de sarna, indican ambos especialistas.
“Tiene mucha igualdad. Por ejemplo, en el resfriado de una mascota hay estornudos, moqueos y, si es muy profundo, legañas”, sostiene Rojas, pero aclara que no se trata del mismo virus.
León detalla que depende mucho de la causa: “En las personas puede ser viral o bacterial, al igual que en los perros”. En ese sentido, coincide en que los agentes son distintos entre ambas especies.
Los especialistas hicieron un recordatorio acerca del sistema inmunológico de los fieles amigos: si es muy bajo, el virus se va a aprovechar y podría generar un cuadro de infección.
Ante cualquier malestar, la primera sugerencia es acudir al veterinario para evitar una intoxicación en la mascota. Otro consejo clave es una vacunación oportuna.