Una investigación del Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) determinó que el 33% las mujeres y el 30% de los hombres que trabajaban antes de la pandemia de la COVID-19 no pudieron seguir haciéndolo por las medidas de confinamiento que implementaron diversos países de la región.
El informe titulado El coronavirus y los retos para el trabajo de las mujeres en América Latina estudió el enfoque de género en la crisis del empleo a través de cuatro poblaciones femeninas: las personas jóvenes, las personas en situación de pobreza, las personas que viven en el ámbito rural y las personas cabeza de hogar.
Según la investigación, las cuatro poblaciones femeninas específicas enfrentaron impactos más fuertes que los de sus pares hombres, tanto en empleo como en sus ingresos laborales.
Según INEI, el 43.2% de las mujeres perdió sus trabajos en Lima Metropolitana.
En el caso de los jóvenes, el 39% de mujeres perdieron su empleo por los efectos de la pandemia de la COVID-19 comparado con el 34% de sus pares hombres. Perú, Honduras, Colombia, El Salvador y Bolivia fueron los países más afectados de la región en esta categoría.
Asimismo, en el caso de las personas en situación de pobreza, el 49% de las mujeres de bajos ingresos no pudieron trabajar en comparación con el 31% de los hombres. De acuerdo al informe, en México, El Salvador, Colombia, Panamá, Perú y Honduras, 6 de cada 10 mujeres en situación de pobreza han quedado imposibilitadas de trabajar.
En tanto, la población rural durante el confinamiento también se vio afectada por las medidas decretadas. El 38% de las mujeres de zonas rurales perdieron la posibilidad de salir a trabajar en comparación con el 20% de sus pares varones.
“En América Central, (...) la mitad de las mujeres que habitan en zonas rurales perdieron su fuente de empleo, lo que equivale a una brecha de género del 90% en detrimento de las mujeres si se toma como base la referencia de cuántos hombres perdieron su empleo”, se lee en el informe.
Por último, la investigación calculó que el 34% de las mujeres jefas de hogar perdieron su empleo comparado con el 28% de sus pares hombres, al ser esta problemática mucho más profunda en Perú, El Salvador, Honduras y Bolivia. “Más de la mitad de las mujeres jefas de hogar que están a cargo de menores de 6 años han visto limitada su posibilidad de trabajar”, se menciona.
El trabajo es la actividad en América Latina que genera las tres cuartas partes de los ingresos de los hogares latinoamericanos, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (2019), como se menciona en la investigación de GRADE. Dentro de ese universo, el trabajo independiente es el medio de vida para 4 de cada 10 mujeres en Honduras, Colombia, Perú y El Salvador.
De acuerdo a los datos expuestos en el informe, la investigación señala soluciones transversales en tres ámbitos: los hogares, el trabajo y los espacios entre el trabajo y el hogar; con el fin de idear políticas de recuperación socioeconómica a corto, mediano y largo plazo con igualdad de oportunidades para mujeres y hombres.
El informe de GRADE analizó el enfoque de género en la crisis sobre el empleo de 16 países de América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú, Paraguay, República Dominicana y Uruguay.