Un sondeo, realizado por Ipsos Global, determinó que en el Perú solo 16 % de los encuestados estuvo a favor de que el aborto se permita bajo cualquier causal, es decir, que las mujeres decidan si quieren o no ser madres. Asimismo, un 32 % indicó que se debe realizar solo en ciertas circunstancias, por ejemplo si la mujer ha sido víctima de una violación.
En tanto, un 28 % expresó que debe permitirse el aborto cuando esté en riesgo la vida de la gestante y un 12 % señaló que el aborto nunca debe permitirse, independientemente de la circunstancia en la que se encuentre la mujer.
Encuesta 'Miradas Globales sobre el aborto'. Foto: Twitter Ipsos Perú
El estudio ‘Miradas Globales sobre el aborto’ se realizó en 25 países y colocó a Perú en el puesto 23 de favorabilidad hacia la legalización del aborto, es decir, es uno de los países donde menos se está de acuerdo con el aborto. En esta investigación participaron un total de 17.997 adultos y en el país se recogió la opinión de aproximadamente 1.000 personas.
La favorabilidad hacia la legalización del aborto en el país se ha mantenido más o menos estable desde el 2016 hasta el 2020. Sin embargo, la curva de aceptación retrocedió en los últimos dos años. En 2018, un 53 % estaba de acuerdo con el aborto bajo alguna causal, sobre todo vinculado a violencia sexual; en el 2019, un 50 %; y en el 2020, un 48 %.
Encuesta 'Miradas Globales sobre el aborto'. Foto: Captura de pantalla - Ipsos Global
Por regiones del mundo, Latinoamérica es donde menos se acepta que las mujeres aborten. Un 26 % acepta que las mujeres interrumpan su embarazo si así lo consideran; un 36 %, en algunas circunstancias, vinculado a la violencia sexual; un 19 %, solo si la gestante está en peligro; y un 10 % indica que no debe permitirse nunca.
Encuesta 'Miradas Globales sobre el aborto'. Foto: Captura de pantalla - Ipsos Global
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Perú es uno de los países que menos políticas a favor del aborto tiene en la región. El Código Penal no ha cambiado en muchos años y solo acepta el aborto cuando la vida de la gestante está en peligro, es decir, el aborto terapéutico. Asimismo, sanciona el aborto con una pena privativa de libertad no menor de tres meses ni mayor de dos años.
“Nuestra legislación, la última vez que fue modificada (sobre el tema del aborto) fue en 1924, hace casi 100 años. (En esas épocas), se entendía además que la salud era física y no se abordaba dentro la salud mental ni la salud sexual”, indicó Brenda Álvarez, abogada feminista a La República.
Si bien en los últimos años han habido iniciativas que pretendían ahondar en la problemática del aborto, el tema está paralizado desde el 2016, cuando un grupo de congresista presentó un proyecto de ley para despenalizar el aborto por violación sexual. Con la salida del disuelto congreso, hasta la fecha, ninguna nueva bancada ha retomado el pedido.
En América Latina, siete países han eliminado de sus códigos penales el delito de aborto por violación sexual: Argentina, Bolivia, México, Brasil, Uruguay, Colombia y Chile. De igual manera, en Ecuador han habido avances y también se ha despenalizado el aborto cuando el embarazo proviene de una violación cometida contra una mujer con discapacidad mental.
Aún es necesario repensar y enfatizar en la importancia de debatir sobre el aborto, que todavía criminaliza y mata a las mujeres por no decidir sobre su cuerpo, sobre todo a las que menos recursos tienen. “Considerar a las mujeres realmente ciudadanas parte de reconocer su derecho a decidir y esto desde la infancia, adolescencia y niñez”, puntualizó Álvarez.