Este Halloween se perfila como uno de los más calurosos en la historia reciente de los Estados Unidos, con temperaturas que superan los promedios de la temporada. Más de 100 ciudades experimentarán un clima veraniego, desafiando la tradición de frío y disfraces abrigados.
Desde el lunes hasta el jueves de esta semana, el país se verá afectado por una ola de calor que romperá récords históricos. Ciudades emblemáticas como Washington DC y Nueva York podrían registrar temperaturas cercanas a los 27 grados Celsius, lo que resulta más característico de un día de verano que de la festividad de Halloween.
Este fenómeno climático ha generado preocupación entre los meteorólogos, quienes advierten que el cambio en las temperaturas podría tener efectos en la salud pública y en la planificación de actividades al aire libre. La combinación de disfraces y calor extremo plantea desafíos para quienes celebran esta festividad.
Las proyecciones meteorológicas indican que el calor afectará a diversas regiones, desde las llanuras del sur hasta los Grandes Lagos. Este cambio drástico en el clima ha llevado a muchos a replantear sus planes para la noche de brujas, ya que las altas temperaturas podrían influir en la elección de disfraces y actividades.
Los expertos en salud pública han expresado su preocupación por los efectos del calor extremo en la población. Las altas temperaturas pueden aumentar el riesgo de deshidratación y golpes de calor, especialmente entre los niños que participan en actividades al aire libre. Se recomienda a los padres que tomen precauciones adicionales para garantizar la seguridad de sus hijos durante las celebraciones.
La llegada de un clima más cálido en Halloween también podría modificar las tradiciones de la festividad. Las familias podrían optar por actividades más refrescantes, como fiestas en interiores o eventos nocturnos que incluyan agua. Este cambio en el ambiente podría dar lugar a una celebración más veraniega, desdibujando las líneas entre las estaciones.
Este fenómeno no es un caso aislado, sino que se enmarca dentro de un patrón más amplio de cambios climáticos que han afectado a Estados Unidos en los últimos años. Los expertos sugieren que el calentamiento global podría ser un factor determinante en la aparición de estos eventos climáticos extremos, lo que invita a una reflexión sobre la necesidad de abordar el cambio climático de manera urgente.