En Estados Unidos, el ajuste de horario tiene un propósito histórico y práctico que involucra a la mayoría de los estados, aunque hay excepciones. Cada año, millones de ciudadanos adelantan o retrasan sus relojes en dos momentos clave: al inicio y al fin del horario de verano, lo que marca la entrada al horario de invierno o estándar. Este ajuste temporal tiene raíces en el ahorro energético, pero ¿cómo funciona y quiénes están exentos?
Los ciudadanos en Estados Unidos deben estar atentos a esta fecha clave para cambiar sus relojes. Foto: Prensa Atlanta
El cambio de horario en Estados Unidos ocurre en momentos específicos: el horario de verano inicia el segundo domingo de marzo y concluye el primer domingo de noviembre. Este 2024, el ajuste al horario estándar o de invierno está programado para el domingo 3 de noviembre a las 2:00 a. m. Durante esta transición, los relojes deberán ajustarse y retroceder una hora, lo que simboliza el regreso al horario habitual de invierno. La modificación se realiza en horarios de madrugada para minimizar interrupciones en la vida cotidiana.
La tecnología moderna ha simplificado el cambio de horario. Hoy en día, la mayoría de los dispositivos electrónicos, como teléfonos inteligentes, tabletas y relojes digitales, se ajustan automáticamente sin intervención del usuario. Este cambio programado, que ocurre a las 2:00 a. m., asegura que los usuarios no pierdan tiempo al preocuparse por realizar el ajuste manualmente, eliminando confusiones y problemas en la organización de sus actividades diarias.
Mientras que la mayoría de los estados de la Unión Americana participan en el cambio de horario, algunos lugares mantienen un horario fijo todo el año. Hawái y gran parte de Arizona no realizan ajustes, tras aprovechar una disposición de la Ley de Hora Uniforme de 1966 que permite exenciones. En Arizona, la Nación Navajo es la única región que sigue el cambio de horario, lo cual representa una excepción dentro del mismo estado. En los territorios insulares de EE.UU., como Puerto Rico, Guam, Samoa Americana y las Islas Vírgenes, el horario se mantiene invariable durante todo el año.
Los ciudadanos en Estados Unidos deben estar atentos a esta fecha clave para cambiar sus relojes. Foto: El Tiempo
Originalmente, el cambio de horario se implementó con el objetivo de optimizar el uso de luz solar y reducir el consumo de energía. Desde su adopción formal en 1966, esta práctica ha sido discutida ampliamente, con posturas tanto a favor como en contra. Si bien algunos argumentan que el cambio de horario puede impactar en el bienestar y el rendimiento, otros consideran que sus beneficios en términos de ahorro energético son significativos. Hoy, los legisladores debaten si continuar con esta tradición o buscar alternativas que reflejen las necesidades actuales del país.