Desde que imitó a la primera dama, Lilia Paredes, en el programa de Jaime Chincha, Carlos Álvarez se ha visto involucrado en un sin fin de críticas por presuntamente haber cometido actos racistas, a raíz de ello ha denunciado sufrir de amenazas en reiteradas oportunidades.
El último 1 de agosto en conversaciones con La República ratificó en más de una ocasión, haber recibido amenazas de distintas maneras. Incluso, el humorista publicó un extenso video, en sus redes sociales, en el que rechazó que existiera racismo en su parodia, como se leyó en las plataformas virtuales tras presentarse en Canal N.
Ahora, el imitador tomó cartas en el asunto y asistió a la Prefectura de Lima para pedir garantías para su vida. Álvarez aclaró que, en los últimos días, los insultos y mensajes amenazantes no solo fueron dirigidos hacia su persona, sino también a los integrantes de su familia, por lo que tuvo que tomar esta decisión.
Carlos Álvarez aclaró que no dejará de realizar sus labores debido a que a ciertos miembros del Poder Ejecutivo no están de acuerdo con ellas. Foto: composición/GLR/captura Willax
En conversación con La República, Carlos Álvarez pidió a las personas que lo amenazan a dar la cara y que dejen de hacerlo mediante las redes sociales. Asimismo, el actor cómico aseguró, nuevamente, que no dejará de hacer su trabajo, a pesar de que este pueda incomodar a las autoridades de turno.
“Estoy en la Prefectura solicitando garantías para mi vida. Lamentablemente, han arreciado muchas amenazas vía internet, en las redes, se han mentido con mi familia y, mientras era conmigo, yo siempre he dado la cara, pero ya cuando se meten con los integrantes de mi familia, ya es una cobardía. Yo le digo a estos troles, que vienen de perfiles falsos, que den la cara y que no lleguen a amenazar de esta manera a la familia de una persona”, inició desde los exteriores de la Prefectura.
“Mi trabajo durante 39 años es el humor político y siempre lo he hecho, y si eso pisa algunos callos, es así, porque son personajes que están bajo los reflectores del público, de la prensa, o del Congreso, y les tomamos el pelo, hacemos bromas y tomamos la actualidad con un poco de humor; pero, lamentablemente, hay mucha intolerancia y que esto atraviesa la línea de la amenaza, no solo es lamentable, es indignante y por eso estoy pidiendo garantías para mi vida”, añadió.
Otro de los hechos que comentó Carlos Álvarez a este medio, fue que, en los últimos días, viene sufriendo reglaje, pues hay vehículos que lo vigilan cada vez que sale de casa.
“También he denunciado reglaje porque en los exteriores de mi casa siempre hay unos autos que dan vuelta y, cuando llamo a Serenazgo, llegan tarde. He notado que estas amenazas han arreciado cuando comenzó esta parodia a la primera dama de la nación. Ahora, yo no puedo señalar ni decir que son gente del Gobierno. En todo caso, quizás a los personajes reales no les moleste tanto, pero a otras personas sí y lamento mucho eso. Lamentablemente, están tomando estas actitudes matonescas, amenazantes contra un humorista que simplemente busca divertir y entretener a su público”, precisó.
En exclusiva para La República, el actor mostró uno de los mensajes que viene recibiendo desde hace algunas semanas atrás.
Carlos Álvarez denuncia que viene recibiendo amenzadas por su imitación a Lilia Paredes. Foto: Maria Pía Ponce / URPI-LR
Pese a los comentarios recibidos en las redes sociales, Carlos Álvarez aseguró que seguirá imitando a Lilia Paredes par hacer respetar su libertad artística.
Carlos Álvarez aclaró que no dejará de realizar sus labores debido a que a ciertos miembros del Poder Ejecutivo no están de acuerdo con ellas. Foto: composición/GLR/captura Willax
“Yo seguiré adelante porque vivo en una democracia. Mi país vive en libertad, y esa libertad hay que hacerla respetar. Aquí hay libertad de prensa, de expresión y libertad artística. Libertinaje no”, indicó.