Las deudas pueden convertirse en una carga estresante y preocupante para aquellas personas que, por diversas razones, no han podido saldar el pago de sus préstamos. En este sentido, las empresas bancarias suelen llevar a cabo el cobro de estas deudas de manera prioritaria. En caso de que se recurra a la vía judicial para solicitar el pago, es importante tener en cuenta que el Código Civil establece claramente qué bienes no pueden ser objeto de embargo.
Esta información resulta crucial para garantizar la protección legal de las bienes y objetos personales. Por lo que en esta nota te contamos lo que necesitas saber por si algún momento te encuentras en alguna situación de deudas, algún familiar o conocido. ¡Presta atención!
Los bienes o patrimonios que posee cada individuo inicialmente representan una garantía general que, posteriormente, les permite ser acreedores de préstamos con entidades bancarias. En este sentido, el Código Civil peruano establece una regla que exime a ciertos bienes del deudor de ser objeto de embargo.
En tal sentido, existen bienes que pueden ser objetos de embargo hasta cierto punto. Ante ello, es importante conocer qué establece la legislación peruana al respecto.
El Código Civil peruano establece que las deudas prescriben después de 10 años. El período de prescripción implica que una vez transcurrido este lapso, las deudas ya no podrán ser exigidas judicialmente. Sin embargo, es fundamental resaltar que este plazo se refiere exclusivamente a la posibilidad de reclamar legalmente el pago y no a la visibilidad de la deuda en los registros de la SBS. Es decir, la deuda con el banco no podrá ser reclamada judicialmente luego de pasado 10 años, pero, seguirá apareciendo como deudor y solo podrás ser remitido cuando se salde la deuda.
El Código Civil Peruano es el cuerpo normativo que regula las relaciones civiles entre individuos en el país, estableciendo las bases legales para aspectos fundamentales de la vida cotidiana como contratos, propiedad, familia y sucesiones. Promulgado en 1984, este código busca proporcionar un marco jurídico claro y coherente para garantizar los derechos y obligaciones de las personas en sus interacciones civiles, promoviendo la justicia y la equidad en sus relaciones.
Este conjunto de normas abarca diversas áreas, incluyendo derechos reales, obligaciones y contratos, derecho de familia y sucesiones. En el ámbito de los derechos reales, regula la propiedad y otros derechos sobre bienes. En cuanto a las obligaciones y contratos, establece las reglas para la celebración y cumplimiento de acuerdos entre partes. El derecho de familia aborda aspectos como el matrimonio, el divorcio y la filiación, mientras que el derecho de sucesiones regula la transmisión de bienes tras la muerte de una persona.