La Agencia de Promoción de la Inversión Privada del Perú (Proinversión) ha otorgado a Terminal Portuario Jinzhao Perú S. A., una filial de la compañía minera Jinzhao Perú perteneciente al conglomerado chino Zhongrong Xinda Group, la responsabilidad de llevar adelante el desarrollo del Nuevo Terminal Portuario de San Juan de Marcona en Ica, con una inversión estimada en US$405 millones.
Este acontecimiento se da tras cumplirse el plazo de 90 días establecido hasta el 19 de marzo, durante el cual se invitó a otras entidades interesadas a presentar propuestas para la ejecución del proyecto. En este periodo, no se registraron postulaciones adicionales desde su declaración de interés en diciembre.
La nueva infraestructura portuaria en Marcona se ubicará como el tercer puerto de mayor tamaño en Perú tras El Callao y Chancay. Con esta expansión, el Nuevo Terminal Portuario de San Juan de Marcona está destinado a convertirse en un catalizador esencial para el desarrollo regional.
La implementación de este proyecto portuario promete reactivar inversiones mineras que superan los US$15.000 millones en la región; así, contribuye de manera directa al crecimiento económico, la creación de empleo, el aumento de ingresos y la mejora en la calidad de vida de las poblaciones en las áreas de influencia. De manera específica, el puerto de Marcona beneficiará a 29 provincias y 280 distritos en las regiones de Ica, Ayacucho, Apurímac, Cusco y Arequipa.
La operacionalización de importantes proyectos mineros como Pampa del Pongo, Los Chancas, Antilla, Trapiche, y Constancia, junto con el soporte a otros proyectos en curso como Mina Justa, Las Bambas, y Shouxin, se verá significativamente impulsada. Además, se anticipa que el desarrollo del Ferrocarril Andahuaylas-Marcona, una iniciativa estatal valorada en aproximadamente US$5.000 millones, dinamizará el corredor minero del sur.
De igual manera, se espera que el nuevo terminal propicie el resurgimiento de la industria petroquímica en la región sur con una inversión estimada de más de US$2.000 millones.
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La puesta en marcha y operación del nuevo terminal portuario moderno en la región de Marcona no solo significará un avance en la infraestructura logística del país, sino que también tendrá un impacto socioeconómico considerable en el área de influencia: abarca las regiones de Ica, Ayacucho, Apurímac y Arequipa.
Se estima que la población económicamente activa se incrementará en cerca de 80.000 personas, lo que a su vez generará un aumento en los ingresos y propiciará una mejora en la calidad de vida de las familias de estas regiones. En el caso específico de Marcona, se prevé la creación de 1.500 puestos de trabajo durante los primeros cinco años de concesión del puerto. Aquello refleja el potencial de desarrollo económico y social derivado de este proyecto.
Además, gracias a la implementación de un modelo de asociación público-privada (APP) diseñado por Proinversión, se establecerá un fondo social que se beneficiará del 3% de los ingresos brutos anuales obtenidos por el concesionario, desde el inicio de las operaciones portuarias hasta el final del contrato de concesión. Esto se traduce en una contribución estimada de aproximadamente S/290 millones a lo largo de los 25 años de operación del terminal. De este modo, se reafirma el compromiso del proyecto con el desarrollo sostenible de la comunidad.
ProInversión, conocida formalmente como la Agencia de Promoción de la Inversión Privada en Perú, actúa como una entidad clave en el fomento de la inversión privada en el país. Su objetivo principal es impulsar el desarrollo económico y social a través de la colaboración entre el sector público y privado. Esta agencia se encarga de identificar, promover, facilitar y adjudicar proyectos de inversión en diversas áreas, incluyendo infraestructura, energía, minería, y servicios, entre otros.
Asimismo, ProInversión ofrece asistencia técnica, legal y económica durante todo el proceso de inversión, asegurando así un entorno favorable y transparente para los inversores. La organización se esfuerza por atraer y consolidar inversiones que contribuyan significativamente al progreso y bienestar de la población peruana, al mismo tiempo que respeta los principios de sostenibilidad y responsabilidad social.