—¿La reforma, como la plantea el Congreso, es viable en este contexto económico?
—El qué tan bien va la economía no debe ser una razón para no reformar un sistema de pensiones, que es un tema de largo plazo que trasciende ciclos por la propia naturaleza de la pensión. Cada individuo acumula 40 años de vida laboral y necesita un fondo que le brinde una buena pensión. No es necesario conectar la necesidad de una reforma con un buen o mal momento de la situación del país.
—¿Así como está planteado en el Congreso, ayudará a los afiliados?
—La reforma planteada en el dictamen del Parlamento, en el cuerpo principal, apunta hacia la dirección correcta; sin embargo, hay dos temas que van a contrarreloj. El primero es un retiro opcional. Uno no puede aspirar a acumular, con certeza, un fondo a largo plazo si es que permites un retiro en esta coyuntura en que, al parecer, mejora la economía formal.
—Es unaforma de tomar los fondos previsionales como caja chica.
—Y en el documento que se presentó el último viernes se ha incorporado una modificación para permitir que cualquier afiliado reciba el 50% de su fondo si tiene un crédito hipotecario. Un artículo que, en toda la discusión, no se había tocado, una disposición complementaria que permite al afiliado utilizar el 50% de su fondo para pagar créditos hipotecarios de cualquier tipo que tengan, sea casa de playa, segunda vivienda, etc. Ese tipo de apertura para retirar fondos por un tema distinto al previsional va completamente en contra de construir un sistema sólido, sea en AFP o en la ONP, y no hay razón por la cual, de la noche a la mañana, se añada sin ningún tipo de análisis de su impacto.
—¿Podría entrampar la reforma por más tiempo?
—Me parece que sí. Si se quiere discutir algún mecanismo para financiar créditos, ya existe, es 25% para primera vivienda y funciona bien.
—Esta semana, Julio Velarde dijo que “una pensión AFP alcanza si viviéramos 140 años”.
—Lo que ha dicho Velarde es que los ciudadanos en el mundo estamos viviendo más por el desarrollo tecnológico, la innovación y la medicina. Y para financiarse esos años adicionales de vida se tiene que ahorrar o trabajar más.
—¿Es muy poco aportar el 10%?
—No digo que 10% sea poco o mucho, hay que hacer un análisis para evaluar cuál es el ahorro indicado para la pensión deseada. Yo no puedo decir ‘cuánto quieres gastarte en tu viaje’, puedo decirte que te va costar ‘entre A o B’, pero sea que lo quieras en 10 o 15 días el tipo de ahorro es distinto. Hay que revisar de manera técnica cuáles son las expectativas y qué tipo de sistema previsional quiere ofrecer el Estado.
—El dictamen abre la puerta para que el aporte, en algunos casos, sea más.
—Si yo te digo que aportando el 10% de tu sueldo vas a tener una pensión equivalente al 100% de lo que ganas hoy cuando te jubiles, te estoy mintiendo. Nunca va a pasar, no vas a tener una tasa de reemplazo a ese nivel. Si quieres más, hay que aportar 11% o 12%, y si quieres menos, 8% o 9%. No hay un numero mágico.