El ahorro de los peruanos creció 5,7% al cierre de 2023, y manejó un flujo de S/10.545 millones, de acuerdo a Scotiabank. Sin embargo, todavía no se recuperan frente al promedio histórico de S/11.000 millones —exceptuando la pandemia— y donde el crecimiento ascendía a 10,0%. Mientras, el stock alcanzado fue de S/194.300 millones.
En noviembre, la entidad reportaba que los ahorros mostraban una desaceleración, pues las personas tuvieron que hacer uso de esos recursos para afrontar la pérdida de poder adquisitivo. Pero el último tramo del año registró un avance que permite concluir que habrá un crecimiento acotado en los próximos meses, según Ricardo Ávila, analista sénior de Estudios Económicos de Scotiabank.
“El ahorro de las personas se recuperó en el último trimestre del 2023. Los menores saldos por los depósitos a plazo fueron compensados por una recuperación en depósitos de ahorro y fondos mutuos”, precisó Ávila.
El ahorro total está compuesto por el regulado y el discrecional. Respecto al primero, abarca las cuentas sueldo (ahorro) y los depósitos de compensación por tiempo de servicio (CTS): la suma de ambos viene presentando caídas durante los últimos 16 meses, pero han pasado de -15,6% en el tercer trimestre a -9,7% en el cuarto trimestre.
El saldo de las cuentas de ahorro se contrajo en -9,2%, acumulando un saldo de S/99.718 millones. Mientras, los depósitos de CTS cayeron 16,9%. Pasaron de S/17.000 millones en diciembre de 2020 a S/6.600 millones a diciembre de 2023, por efectos de las medidas legislativas que autorizaron la libre disposición de estos recursos.
Respecto al ahorro discrecional, conformado por los depósitos a plazo, los fondos mutuos y los fondos sin fines pensionarios, creció un 43,7%. Las cuentas a plazo alcanzaron un saldo de S/53.800 millones al cierre de año, impulsadas por las altas tasas de retorno otorgadas.
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Los fondos mutuos se aceleraron durante el 2023, creciendo un 20,7% y con un patrimonio administrado mayor a US$7.000 millones.
Para Arturo García, profesor de Finanzas de ESAN Graduate School of Business, el inicio de la pandemia afectó la capacidad de pago de los agentes económicos y, en el caso de personas naturales, “muchos tuvieron que hacer uso de sus ahorros ante los bajos ingresos y el desempleo”, factores que lentamente muestran una recuperación desde el 2021.
Además, refirió que se espera que con la tasa de interés del BCRP (4% al cierre de 2024), que estará por encima de la inflación (3% máximo), las personas puedan verse más motivadas a ahorrar en depósitos a plazo y con ello incrementar los ahorros totales.
Para el profesor Arturo García, los depósitos a plazo irán bajando su tasa de rendimiento efectiva anual (TREA) conforme baje la tasa de referencia del BCRP; sin embargo, estarán en el rango de 5% y 6%, lo que debería ser aprovechado por los usuarios teniendo en cuenta que la inflación llegará al rango meta (entre el 1% y 3%) este primer trimestre. Respecto a las tasas en las cuentas CTS, García, refiere que no tendrán cambios significativos este año ante el riesgo de que el Congreso apruebe otra vez la disposición de estos fondos. Recordemos que al menos se han presentado 3 proyectos de ley con este objetivo.