La Organización de las Naciones Unidas (ONU) augura en su último informe económico un menor crecimiento de las economías de América Latina y el Caribe este año, con un aumento del 1,6% del PIB regional, frente al incremento estimado del 2,2% en 2023.
En la presentación del informe, que se expuso este martes 16 de enero en una videoconferencia de ONU México, el economista Sebastián Vergara destacó que la economía de la región experimenta un crecimiento bajo "desde hace muchos años" y que se trata de un problema "estructural".
El crecimiento económico de la región superó las expectativas en 2023 gracias a la resiliencia del consumo y la inversión, las fuertes entradas de capital y la solidez de la demanda externa, pero se verá lastrado este año por diversos factores.
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El informe regional "Situación y perspectivas de la economía mundial (WESP) 2024" atribuye esta desaceleración a las políticas monetarias restrictivas.
Una demanda externa más lenta limitará el crecimiento de las exportaciones, y tanto las vulnerabilidades estructurales como las incertidumbres políticas pesarán negativamente sobre la inversión en este ámbito.
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Por otro lado, la previsión de que las economías de Estados Unidos y China también se ralenticen (con un crecimiento del 1,4% en el primero y del 4,7% en el caso del gigante asiático) podría afectar a las exportaciones, las remesas y las entradas de capital a América Latina y el Caribe.
La región también se enfrenta a una volatilidad en los mercados financieros globales que podría afectar a las entradas de capital y que está impulsada por factores como las decisiones de tipos de interés de la Reserva Federal de EE. UU. o una escalada de conflictos geopolíticos.
Además, los efectos del cambio climático y de fenómenos meteorológicos como El Niño podrían desencadenar nuevas presiones inflacionarias, y la ONU señala que la escasa existencia de políticas macroeconómicas en la región y las débiles inversiones obstaculizan su capacidad para abordar los desafíos derivados de esta crisis.
En cuanto a la inflación, el informe estima que pase del 6,8% al 4,3% en 2024, excluyendo a Argentina y Venezuela, donde será mucho más alta.
Además, también prevé un menor crecimiento del empleo en la región y el aumento de la tasa de desempleo en algunas economías.
Por países, la ONU destaca la caída del crecimiento del PIB en Brasil (del 3,1% en 2023 al 1,6% este año) debido al impacto de unas tasas de interés más altas, y de México (del 3,5% el año anterior al 2,3% en 2024), en medio de la desaceleración económica en EE. UU.