Al cierre del tercer trimestre del 2023, el empleo en el Perú no presentó signos de recuperación en comparación con el mismo periodo del año anterior; muy por el contrario, la situación se agravó en 25 ciudades. Solo en Lima Metropolitana se redujo el desempleo.
En detalle, Moquegua registró la tasa de desempleo más elevada, pasando del 6,6% el año pasado al 11,4%, marcando a su vez el incremento más pronunciado durante el citado periodo, según cifras del INEI analizadas por ComexPerú.
Las ciudades de Cajamarca, con 9,2% (+4 puntos porcentuales), y Puno, con 8,5% (+4,5 puntos porcentuales), fueron las que le siguieron (ver infografía). También sorprenden las cifras de Chiclayo (8,4%), Huancavelica (8,2%), Arequipa (7,9%), Chimbote (7,7%) e Ica (7,6%).
En el caso de Lima Metropolitana, el nivel de desempleo se ubicó en 6,7%, tras caer un punto porcentual desde el 7,7%.
El exviceministro de Empleo Fernando Cuadros atribuye el incremento del desempleo en las regiones al prolongado periodo de recesión que atraviesa el país, con tres trimestres consecutivos de caída del PBI a nivel nacional. “Se está agudizando esta problemática de caída de la producción de bienes y servicios en el país y eso redunda evidentemente en una menor generación de empleo en general y, sobre todo, empleo formal de calidad”, menciona.
El también economista explica que, en el caso de las ciudades como Moquegua y Puno, que encabezan el listado, el aumento del desempleo está vinculado a la caída de los sectores claves como la agricultura, manufactura y construcción.
En efecto, el informe elaborado por ComexPerú señala que en el sector rural se registraron 2,8 millones de empleos, es decir, 735.049 menos respecto al mismo trimestre del 2022. La mayoría se explica por la disminución en el sector agropecuario, donde se anotaron 2 millones 103.508 empleos, equivalente a una reducción superior a 530.800 puestos de trabajo. También se observó un retroceso del empleo en la administración pública y en el sector de la construcción.
En cuanto a la situación de Lima Metropolitana, Cuadros explica que, a pesar de que la tasa de desempleo ha disminuido, es importante considerar el posible aumento del empleo precario y autoempleo. También destaca la creciente inactividad laboral después de la crisis sanitaria, lo cual podría contribuir a una reducción artificial de la tasa de desempleo.
“En la pospandemia ha crecido la inactividad laboral. Es decir, gente que salió del mercado de trabajo y que no logró conseguir trabajo y que ya dejó de buscarlo”, sentencia.
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Impacto. A nivel nacional, el desempleo afectó a 930.450 personas. Esto es 141.908 desempleados adicionales que en el tercer trimestre del año pasado, según el INEI.