Entre enero y agosto de este año, según el último informe de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), se han desembolsado un total de 22.420 Bonos Familiares Habitacionales (BFH) en las dos modalidades: Adquisición de Vivienda Nueva (AVN) del programa Techo Propio y construcción en Sitio Propio.
A detalle, solo se han entregado 5.909 subsidios correspondientes al AVN, lo cual representa un retroceso de casi el 50% en comparación con el mismo periodo en 2022, cuando se entregaron 8.986 bonos (ver gráfico).
Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco, indicó que esta caída “significativa”se debe a las recientes denuncias de corrupción relacionadas con financiamientos irregulares del Fondo Mivivienda (FMV) a proyectos inmobiliarios de la empresaria Sada Goray, quien se encuentra cumpliendo prisión preventiva por 30 meses.
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En contraste, para la construcción en Sitio Propio, se otorgaron 16.734 bonos hasta el octavo mes del año, lo que representa una declinación del 1,3% con relación a lo alcanzado el año pasado, que fue de 16.734.
Es importante señalar que para la modalidad AVN se asigna un bono de S/43.312,50 (8,75 UIT), mientras que para construcción es de S/29.700 (6 UIT).
Para agosto, los desembolsos de créditos del FMV cayeron un 30,1% respecto al año pasado.
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En esa línea, el Nuevo Crédito Mivivienda alcanzó los 890 subsidios, lo que se traduce también en una baja del 27%.
Según Valdivia, este panorama podría llevar a una reducción de hasta el 15% al cierre del 2023.
Además, si los problemas administrativos y normativos se agravan, la oferta de vivienda y colocaciones podrían verse aún más afectadas.
“Estamos en una situación en la que el Fondo Mivivienda sigue creciendo, pero desde abril hay una tendencia clara hacia la contracción”, advirtió.
Por otro lado, el desembolso de créditos del FMV fue del 67% en Lima y del 33% en otras regiones.
Asimismo, se registró que un 78% de los bancos formaron parte de los créditos, mientras que apenas un 21% fueron otras instituciones.
El experto resalta que este desequilibrio se debe a las dificultades que enfrentan las microfinancieras, como las cajas municipales y rurales, para asegurar líneas de crédito en Mivivienda.
Por último, el financiamiento complementario de Techo Propio para agosto obtuvo 31 adquisiciones (-68,7%), la cifra más baja desde abril del 2020.
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Este escenario negativo coincide con el retroceso del PBI del sector construcción, que disminuyó un 8,8% entre enero y julio, marcando uno de sus peores resultados en 10 años.
Entre las razones, se encuentran el descenso continuo de consumo de cemento durante más de un año (-6,1%) y la caída del avance de obra pública (-18,6%) por tercera vez en seis meses.