Esta semana que se va, el Gobierno, a través del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), redujo el estimado de crecimiento del PBI para este año de 3,5% a 2,5%. Asimismo, la inversión privada (un indicador clave) cerraría, por segundo año consecutivo, con una caída de 0,5%.
Pese a este menor crecimiento, Alex Contreras, titular del MEF, resaltó que la peruana será la economía líder y con más solidez en toda la región latinoamericana y del Caribe. Según numerosos economistas, el Perú necesita tasas de crecimiento de cuando menos 4%.
Así, el optimismo del MEF no se refleja en el día a día de todos los peruanos. Solo al cierre del 2022 se reportó la inflación más alta registrada en 30 años (8,46%) y para el cierre de marzo se ubicó en 8,40%.
Otro llamado de alerta lo da el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), que en una reciente encuesta (con corte a marzo 2023) advierte que el 46% de personas ha dejado de consumir alimentos por falta de ingresos, mientras que 6 de cada 10 personas (66%) redujo sus raciones en los últimos 3 meses. En esa línea, un 30% indicó que el día anterior no consumió carne y un 35% dejó de ingerir leche más de 5 veces en los últimos 3 meses.
Asimismo, en comparación con la prepandemia, tampoco se reporta un avance en el combate contra la informalidad.
Según el último reporte del INEI, 2 millones 119.300 de ciudadanos laboran de forma precaria, lo que representa un 19,5% más que en el 2019.
Infografía - La República
Además, el ingreso nominal durante el primer trimestre se ubicó en S/1.841, que simboliza en términos reales una caída del 11% respecto a la época pre-COVID-19.
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Para el economista y docente de la PUCP José Távara, la medición del PBI es un indicador muy imperfecto del bienestar, debido a que no toma en cuenta aspectos importantes para el crecimiento de la sociedad, como el acceso a las necesidades básicas de las personas o se basa solo en lecturas de actividades que no afectan directamente a la ciudadanía, por lo que una subida no tiene impacto en sus vidas. “El PBI puede estar creciendo, pero beneficiando a muy pocos. En la condición actual, tenemos 8 millones de personas en la informalidad con una vulnerabilidad muy grande”, refirió a La República.
La reciente revisión del Banco Mundial para el crecimiento global 2023 fue de 2%. En ese sentido, las proyecciones de Perú también son cortas. “Las expectativas están incluso reducidas a 2,7% o 2,8%, esto es menos de la mitad de lo que era el ritmo de crecimiento de hace unos 10 o 15 años”, detalló el economista Juan Carlos Odar, quien agregó que pese a esta reducción en las proyecciones “pareciera que sigue estando por encima de lo razonablemente previsible y sustentado en el gasto público”, anotó.
Infografía - La República
Enfoque. Carolina Trivelli, investigadora principal del IEP
Las principales conclusiones de la encuesta realizada por el IEP es que la situación del hambre en el Perú es muy grave y ha empeorado respecto al año pasado. Esto está afectando a los más vulnerables: los niños y mujeres.
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Se debe asegurar que las personas tengan acceso a recursos para alimentarse adecuadamente. Necesitamos también una estrategia nacional para enfrentar el hambre y que alguien la lidere.
Los costos del hambre hoy lo están pagando las familias, pero lo vamos a pagar todos los peruanos en las próximas dos décadas por los problemas de malnutrición y falta de desarrollo infantil temprano que van a tener los ciudadanos que se han alimentado mal todo este tiempo.
Alex Contreras, ministro de Economía y Finanzas
“Mi mensaje es que confíen en su ministro de Economía y en el equipo del Ejecutivo que está trabajando en ese objetivo (...) No pierdan esperanza, ese es mi mensaje”.