Las protestas en las diferentes regiones del Perú causan zozobra y aumentan la inseguridad ciudadana, factores que influyen de forma negativa en el turismo. Lambayeque, solo en cinco días, registró la disminución del 50% de visitantes, lo que significa una pérdida económica superior a S/ 750.000.
El gerente regional de Comercio Exterior y Turismo, Eduardo Elera, manifestó que, conforme a la estadística de los hospedajes (hoteles y hostales), se reportan 1.500 visitantes al día de los 3.000 que se recibían antes de la convulsión social y política que afronta el país.
El funcionario recalcó que, a noviembre del año en curso, se contabilizaron 871.000 turistas; sin embargo, la meta establecida para el 2022 es de un millón de visitantes, entre nacionales (provenientes de las regiones La Libertad, Piura, Cajamarca y Lima) y extranjeros (Chile, Ecuador, Colombia. España, Estados Unidos, entre otros).
“Las manifestaciones violentas, atentados y el fallecimiento de ciudadanos ahuyentan a los turistas. Nos preocupan mucho los visitantes extranjeros, ya que sus opiniones tienen un efecto multiplicador o negativo. Las pérdidas económicas superan los S/ 750.000”, explicó a La República.
lambayeque
El funcionario expresó que, antes de las protestas, entre enero y noviembre del año en curso, se reportaron 21.260 visitantes internacionales, frente a los 14.246, en el mismo período de 2021. Ello significó un crecimiento de 49,2%.
“El ritmo del crecimiento del turismo se interrumpió de manera abrupta, lo cual perjudica a hoteles, restaurantes, agencias de viaje y guías de turismo”, puntualizó Elera.
Agregó, que la poca afluencia de visitantes se refleja en los museos Tumbas Reales, museo Brüning, así como en los museos de sitio Chotuna-Chornancap, Túcume, Huaca Rajada y otros.