La economía peruana cerró el 2019 con un crecimiento de 2,2%, su peor expansión en los últimos diez años. En lo anterior influyó un menor dinamismo del Producto Bruto Interno (PBI) que se desaceleró en el último trimestre del año en 1,4 puntos porcentuales frente al tercer trimestre.
Según el último reporte del Producto Bruto Interno del INEI, se evidenció que entre octubre y diciembre del año pasado, la economía solo creció 1,8%, una contracción frente al trimestre previo (junio - setiembre) cuando se expandió en 3,2%.
En este resultado influyó el bajo crecimiento de la demanda interna de solo 1,2% (en junio-setiembre creció 4%); afectado por la menor inversión bruta fija que cayó en 0,5%.
El gasto de consumo del gobierno también se desaceleró a 2,8% , mientras que el gasto en salud pública fue de 4%, educación pública en 3,5%; y administración pública y defensa en 3,2%. Cabe indicar que en el último trimestre del 2019, el consumo en este segmento ascendió a 29 mil 197 millones de soles, explicado por el incremento en la adquisición de bienes y servicios, y los gastos en personal y obligaciones sociales.
En tanto, “el gasto de consumo final privado aumentó en 2,8%, explicado por el incremento del ingreso total real de los trabajadores principalmente por el aumento del empleo en 2,6%”, señala el informe.
Comportamiento de los sectores el último trimestre del 2019
El INEI detalló que en el cuarto trimestre de 2019 la formación bruta de capital fijo a precios constantes del 2007, disminuyó en 0,5%, respecto del mismo período del año anterior. Este resultado se explica por la reducción en las obras de construcción (-4,6%), atenuada por las mayores adquisiciones de maquinaria y equipo en 7,0%.
Asimismo, la inversión pública disminuyó -3,5% explicado por el menor gasto de inversión ejecutado por los Gobiernos Locales y atenuada por la inversión realizada por las empresas públicas, el Gobierno Nacional y los Gobiernos Regionales.
Respecto al sector minero y de hidrocarburos: el Ministerio de Energía y Minas señaló que los rubros que sustentaron el dinamismo de la inversión minera fueron: infraestructura (59,9%), planta beneficio (36,5%), equipamiento minero (27,7%) y desarrollo y preparación (11,3%); atenuada por la disminución de la inversión en exploración (-16,2%) y otros (-12,2%).
De acuerdo a Perupetro la inversión en petróleo y gas aumentó 16,2% explicado por la mayor inversión en exploración 72,2% y explotación 10,3%. En el año 2019 la formación bruta de capital fijo creció en 2,9%, explicado por el aumento de la construcción (1,6%) y las mayores adquisiciones de maquinaria y equipo (4,8%). Durante el mismo periodo, la inversión privada creció 4,0% y la inversión pública disminuyó -0,8%.