La multinacional estadounidense Johnson & Johnson fue condenada a pagar 572 millones de dólares por daños al estado de Oklahoma por su papel en la crisis de adicción a los opioides, una decisión judicial histórica en Estados Unidos.
El juez Thad Balkman señaló que los fiscales demostraron que J&J contribuyó al “perjuicio público” en su promoción engañosa de analgésicos de receta médica altamente adictivos. “Esas acciones comprometieron la salud y la seguridad de miles de personas de Oklahoma”, dijo.
PUEDES VER: ¿A cuánto asciende la fortuna de Donald Trump?
Balkman dijo que el laboratorio Janssen, división farmacéutica de J&J, adoptó prácticas de marketing engañoso y promoción de opioides, lo que causó una crisis de dependencia de estos analgésicos, muertes por sobredosis y un alza en los síndromes de abstinencia neonatal en el estado.
"La crisis de los opiáceos devastó el estado de Oklahoma y debe ser contenida de inmediato", dijo el juez.
Los 500 millones de dólares solicitados a J&J se utilizarán para financiar programas en el estado para remediar la crisis.
El fallo podría afectar el futuro de otras casi 2 mil demandas presentadas contra fabricantes de medicamentos opiáceos en varias jurisdicciones del país.
Por su partem Oxycontin, que pertenece al laboratorio de Purdue, decidió resolver la demanda con Oklahoma por 270 millones de dolares en lugar de ir a juicio.
El laboratorio israelí Teva también ha negociado un acuerdo de 85 millones de dólares.
Este proceso fue comparado con demandas contra compañías tabacaleras que resultaron en un acuerdo de más de 200 mil millones de dólares en 1998.