Existen hasta nueve casos en los que las entidades financieras estarían obligadas a devolverte los fondos de tu tarjeta de crédito y tu no lo sabías. ¡Toma nota!,¿En qué casos los bancos pueden devolverte el dinero de tu tarjeta de crédito?,¿En qué casos los bancos pueden devolverte el dinero de tu tarjeta de crédito?,Usar tarjetas de crédito está de moda. Sin embargo, muchas personas no conocen las condiciones y términos de tener una, perdiéndose incluso los beneficios que podrían obtener en algunas situaciones. Por ejemplo, si identificas una operación que no realizaste con tu tarjeta de crédito es motivo suficiente para que la entidad bancaria te devuelva los fondos que tenías. Y como este caso, existen otras ocho situaciones en que el banco está obligado a darte una solución, según informó el Banco Pichincha: PUEDES VER ¿Cómo identificar una moneda falsa en dos pasos? Casos Tras anular su tarjeta. Las operaciones realizadas luego de que la entidad financiera fuera notificada del extravío, sustracción, robo, hurto o uso no autorizado de la tarjeta, o de la información que contiene, son montos que el banco debe devolver a sus clientes. No hay servicio. Te sustrajeron las tarjetas, llamaste para cancelarla, pero el área de servicio al cliente no contestó. Este caso también califica para una devolución, debido a que las empresas bancarias deben poseer la infraestructura y sistemas de atención las 24 horas del día, todos los días del año, propias o terceras, que permitan a los usuarios comunicar el extravío o la sustracción de la tarjeta, de su información, los cargos indebidos y las operaciones que los usuarios no reconozcan. Clonada. Cuando las tarjetas hayan sido objeto de clonación, debes llamar a tu banco y reportar el delito en cuanto te des cuenta, para que tu tarjeta sea cancelada. “Con esto evitarás que los delincuentes realicen otros cargos”, afirmó Julio Rasmussen, Gerente de División de Productos Banca Personas y Microfinanzas del Banco Pichincha. Canales defectuosos. Las entidades son responsables por los defectos de sus cajeros automáticos, canales online u otros sistemas puestos a disposición de los usuarios para efectuar operaciones. “En casos de anulación, las empresas comunican a los establecimientos afiliados la invalidez o sustitución de las tarjetas”, añadió el ejecutivo del Banco Pichincha. Cajeros manipulados. En caso los cajeros automáticos hayan sido manipulados, con elementos puedan haber sido introducidos a sus ranuras, o en los ambientes en que estos operan. No importa si los cajeros automáticos están a nombre de la empresa titular u otra operadora. Suplantación. Cuando se haya producido la suplantación del usuario en oficinas, el dinero puede ser devuelto. “A los delincuentes solo les basta contar con DNI falso para poder solicitar una tarjeta de Crédito. Al respecto, los bancos están incorporando el sistema de control biométrico en oficinas, lo que ha reducido a 0 (cero) el número de casos de suplantación en oficinas”, dijo Julio Rasmussen. Pagos menores. A las operaciones denominadas micropagos, que son aquellas operaciones por montos pequeños que no exigen clave secreta u otro medio de autenticación del usuario que realiza el consumo. Estas operaciones han de haber sido pactadas con el titular a fin de establecer el monto máximo por operación. Vencimiento. Las operaciones realizadas luego de la cancelación de la tarjeta o cuando esta haya expirado, es motivo para que se califique como una operación no reconocida. Dónde reclamo. En caso el usuario de la tarjeta no se encuentre conforme con los fundamentos efectuados por la empresa para no asumir responsabilidad por las operaciones efectuadas, podrá presentar un reclamo o denuncia, de acuerdo con lo establecido por el marco normativo vigente. “En este caso puede acudir a Indecopi y/o a la Defensoría del asegurado”, dijo Julio Rasmussen, del Banco Pichincha. Bonus track. Para un mejor sistema de seguridad y una mayor cobertura de las tarjetas de crédito y débito, han sido creados los seguros de protección de tarjetas, debido a su efectividad a la hora de reparar los daños que un usuario no reconoce haber hecho.