Los hinchas en el fútbol peruano andan desatados en las redes sociales. Por ejemplo, dos últimos sucesos, el caso de Christian Cueva, con problemas de indisciplina en Alianza, y el de Paolo Guerrero, quien renunció a Racing por decisiones personales, han convertido Twitter, TikTok y demás en hervideros de comentarios, puyas y agresiones… Buscamos al historiador Gerardo Álvarez Escalona para reflexionar sobre hinchaje e identidad. Álvarez ha publicado Del barrio al estadio. Identidad y espectáculo en el fútbol peruano (PUCP, 2021).
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Lo de Guerrero y Cueva sirve para reflexionar sobre la identidad del hincha peruano hoy. ¿Se han vueltos más exigentes que en décadas pasadas? No perdonan al primero su indisciplina y a Paolo que no vuelva a AL.
Si el hincha tiene una postura ante estos casos es porque hoy se ventilan. Pienso que hace unos 30 o 40 años —por ejemplo, cuando Chale se fue de la ‘U’ en el 71, 72, o cuando una gloria de Alianza, ‘U’ o Cristal no venía a cerrar su carrera en su mismo club, por decir, el ‘Cholo’ Sotil en Muni— no era un tema por el cual los hinchas se rasgaban las vestiduras, porque usualmente no se ventilaba en la prensa. Es decir, aquí tiene mucho que ver la forma en cómo se informa. Guerrero no tiene ninguna obligación de venir a terminar su carrera en Alianza. Lo que es muy diferente al caso de Cueva, quien tiene contrato, y el objetivo, más que una buena performance en el torneo local, era en la Libertadores. Es un primer factor: cómo la prensa lo ha enfocado…
Porque no son casos novedosos aquí.
Jugadores indisciplinados ha habido toda la vida en el fútbol peruano. Aquí y en muchos lados. Alianza esta vez lo hizo público porque ya estaba cansado de Cueva, si no, seguramente hubiese salido una cosa como que “por mutuo acuerdo Cueva no ha renovado” y lo manejaban a puertas cerradas. Lo que pasa aquí es cómo se maneja la noticia en la prensa. Antes no existía una prensa farandulera en el ámbito del fútbol. Hasta mediados de los 90, la prensa se enfocaba en lo deportivo, la vida personal del futbolista quedaba afuera. No digo que los periodistas no sabían; no se publicaba.
Y aparecen las redes sociales también.
Claro, pero es cómo la noticia se difunde. Mucha gente se entera de que Cueva no va a entrenar por las redes sociales antes de que salga el comunicado de Alianza. Igual en el caso de Guerrero, se supo antes de que Racing informara que ya no iba a continuar.
"Jugadores indisciplinados ha habido toda la vida en el fútbol peruano. Aquí y en muchos lados". Foto: Editorial PUCP
En los 70, Cristal contrató a jugadores de pasado crema, no hubo escándalos. ¿La identidad, el hinchaje, cambió mucho?
El único fichaje de la ‘U’ a Cristal creo que fue el de ‘Panadero’ Díaz. Chumpitaz, Oblitas, Ramírez jugaban afuera. Por otro lado, Alianza trajo de vuelta a Cubillas y Sotil con dinero del Estado. Seguro hubo reacciones en Muni con el retorno de Sotil a Alianza. Bueno, en esa época la prensa era controlada por el Gobierno militar, pero seguro hubo quienes se indignaron… Y, sí, los hinchajes han cambiado. La aparición de las barras bravas a fines de los 80 fue el punto de quiebre, de barras y público. Es el protagonismo de las barras a lo Argentina. El hinchaje se vuelve militante. Hinchaje que no solo consiste en ir al estadio, se involucran con su equipo…
Hay más hinchaje de los clubes.
Han cambiado. Esa idea de Alianza asociada al toque, la habilidad, vamos, hace mucho tiempo Alianza no juega así. Igual la ‘U’ no siempre ha jugado a la garra, a la fuerza… Ha habido cambio de esos hinchajes y corresponde con la transformación social de Lima, como se conocía hasta los 60, a las cinco Limas que hay. Lima norte, Lima sur, Lima este, Lima antigua, la moderna que tenemos, y eso va a terminar variando los hinchajes y sus contenidos. Sí, los hinchajes han cambiado, han cambiado de contenido, de formas, de simbología.