Humorista, guionista, novelista, director de la legendaria Monos y Monadas, nieto del poeta Leonidas Yerovi y creador de 36 comedias en las últimas cuatro décadas, le da una mirada a Pedro Castillo, el Congreso, los candidatos a la alcaldía de Lima y sus propuestas. Aquí, en el país, hacer reír puede ser cosa seria. Y también un sufrimiento.
¿Cómo ve el panorama electoral?
Veo a la gente desencantada y taciturna con respecto a los comicios.
¿Desencantada y taciturna?
Así es... La verdad, como he dedicado mi vida a ver las cosas por el lado más amable, encuentro que esta actitud desilusionada, desinteresada, tiene su explicación. Y se explica en la serie de acontecimientos que nos vienen acompañando desde hace más de un lustro, incluida la epidemia, esa desdichada. Prefiero ver las cosas desde el lado amable y del lado que nos permita ver los acontecimientos hasta con un timbre de orgullo.
¿Por qué orgullo?
¿Qué país del mundo puede vanagloriarse de haber tenido seis presidentes juramentados en cinco años? ¡No nos ganan!
En fútbol pueden ganarnos, en política no.
Y cuando nos ganan en fútbol nos dejan sin presidente, porque después de que pasamos al repechaje el público estuvo a punto de llevar en hombros a Ricardo Gareca a Palacio, sacar a empellones al ocasional habitante y nombrarlo presidente. Después de José de San Martín hubiera sido el segundo argentino en gobernar el país (se ríe).
¿Quizás no hubiésemos tenido la crisis que hoy tenemos?
¿No? Imagínate la ilusión que invadiría a toda la población con Gareca en la presidencia. Pero, en fin, este séptimo presidente no llegó a ocupar la Casa de Pizarro por designios de Australia y unos penales... Pero a lo que iba es al hecho de que cómo no sentirse especial, bendecido por el destino, cómo no sentirse ciudadano de un país que más que historia, tiene ganas de joder.
Se refiere a nuestra historia reciente.
Con PPK reemplazado por Vizcarra y Vizcarra que estuvo a punto de disolver el Congreso y tuvimos a Mechita que juramentó el cargo de presidente. Pero bueno, nadie le hizo caso, pobre. Y después siguió Vizcarra y vino Merino que solo duró cinco días. Y finalmente Sagasti. Y cuando ya creíamos que era poco lo que nos podía deparar la providencia ocurrió lo de Pedro Castillo.
Castillo fue la cereza en el pastel.
Cereza con sombrero... Bueno, trato de verlo desde ese ángulo para sobrellevar la vida. En el Perú, es imposible sobrevivir sin reírnos de la vida.
¿Tanto drama trae nuestra política como para no reírse de ella?
Y la política hasta cierto punto. Porque a mí me apena ver a la gente desesperada buscando noticias políticas y encontrando solo noticias policiales o judiciales. No existen noticias políticas.
A ese nivel hemos llegado.
Sí, solo policiales, judiciales... Hemos llegado a un punto en donde para ser candidato a algo, cuanto más prontuario se tenga, mejor.
Hay candidatos que se toman eso a pecho.
Bueno, ya solo faltaría que tengamos como mandatario dentro de unos años a quien estuvo con más de 17 años de cárcel por homicidio y secuestro ¡Qué cosas! Pero todo esto nos da una originalidad incomparable a nivel planetario. Dudo que haya un solo país que pueda jactarse de reunir tantos estropicios políticos.
Debe haber pocos países con un presidente que parece no querer serlo y congresistas que hacen méritos para ser descalificados.
Imagínate, ¿qué natural de otro país podría jactarse como nosotros podemos hacerlo de tener un congresista acusado de violación desde hace dos meses y que siguió votando (Freddy Díaz), que ha sido grabado escapándose a la carrera del lugar de los sucesos y ha cobrado su aguinaldo por Fiestas Patrias? Pocos congresos en el mundo creo que pueden jactarse de tal cosa. Por no hablar del tercer vicepresidente del Congreso (Wilmer Elera) que se da a la fuga porque lo condenan a seis años de prisión por corrupción. O que censuren a un ministro (Geiner Alvarado, MTC) y desde hace diez días ese ministerio no tenga un ministro que se haga cargo. Y el viceministro que podría tomar su lugar es condenado a 6 años de cárcel por corrupción, mientras está en el ejercicio del viceministerio... Quién podría, que no fuera peruano, presumir de algo así.
¿Con qué presumir más? ¿Con el Ejecutivo sin norte o el Congreso que busca superarlo?
Pues, hay una ley electoral que pareciera que convoca a los peores para que dirijan el país, una selección de lo menos recomendable (se ríe), de lo menos aconsejable. Es la selección, la gama, la paleta de candidatos que ofrece cada uno de los comicios. Bueno, yo sé que ya no está de moda esto de ser honrado (se ríe), pero quedamos algunos pocos.
Muy pocos.
Sí, sí, nos ven mal no, ¡qué baboso ese!, dicen (se ríe)... Es que creo que depende del ángulo desde el cual mires la realidad.
¿Qué le parece que un candidato proponga comprar 10 mil motos, otro armar a los serenos, otro registrar a los migrantes?
Me parece que hay una leve confusión. Me da la impresión de que estuviéramos eligiendo a ministros del Interior y no a alcalde. Es algo curioso, ¿no? Como digo, en general puedo apreciar que la ciudadanía anda algo taciturna, desilusionada, con estas elecciones quizás porque a algunos les suena como una tercera vuelta electoral, los que no ganaron van por su premio consuelo.
De estos candidatos que van por el ‘premio consuelo’ de la alcaldía metropolitana. ¿quién tiene las propuestas más risibles?
Bueno, ya he perdido toda capacidad de asombro en ofrecimientos de campaña electoral. Mira a los conocidos -conocidos por sus acusaciones de toda naturaleza, desde las positivas hasta las penales- y ya, por contraste, una candidata desconocida llama la atención. Su misteriosa virtud es que esta dama no tiene prontuario.
Ese simple hecho es un mérito.
Aunque no la conozcan ni en su barrio, la panadería, el chifa donde le fían... Y hay otro punto, hay una gran desconfianza después de todo lo que nos ha ocurrido. Ya no solo es desilusión sino un temor a relacionarse con el prójimo porque tantos engaños, mentiras y promesas rigurosamente incumplidas, una tras otra, hace que el Perú sea una suerte de catedral de la sospecha. Cuando te presentan a alguien no le das la mano por temor a que no te la devuelva. Y cuando te despides de una persona no te despides como antes solía ser: chau, que te vaya bien. Te despides diciendo chau, cuídate. Nunca que te vaya bien.
Bueno, proponen detener 200 choros al día, cerrar los mercados de celulares...
...Cámaras de seguridad cada 10 metros en las calles, drones. Es muy divertido. Hay como una gran confusión de las funciones de un alcalde distrital, de un alcalde provincial... El buen vivir de la gente, el transporte público concordado con la ATU, queda de lado. La cosa es corretear choros. El ministro de Interior por vergüenza debería renunciar, ¿para qué está? (se ríe).
Mientras tanto, sigue Pedro Castillo.
Es un personaje maravilloso el presidente y ahora con su viaje a la ONU y su comentario sobre la historia del tamborcito que ha sucedido a la historia del pollo. Va a terminar siendo la historia del pollo que tocaba el tambor. ¿Qué es lo que ha querido decir el presidente?
Es una gran incógnita.
Hay que premiar con la Presidencia de la República a las personas que lograron entender qué es lo que quiso decir el presidente.
En regiones tampoco vamos bien. Por ejemplo, las encuestas dan a Acuña favorito en La Libertad.
Pero hay que reconocer que es uno de los grandes pensadores que tiene el país (se ríe). La inmortalidad de sus frases le ha dado fama internacional casi tanto como la originalidad de su tesis.
¿Qué proyectos tiene actualmente?
Bueno, ese muchacho Yerovi, que le tengo tanto aprecio, que acabo de conocer...
...Un buen tipo.
Bellísima persona... Para no continuar a la sombra triste de los seudopartidos y el público no siga en la desilusión, no tiene más remedio que crear el Partido Monos y Monadas. Todo lo demás hacen llorar, al menos este hará reír.
La legendaria monos y monadas.
Ya son 117 años que tiene Monos y Monadas, somos ya cinco generaciones de Yerovi que hemos visto pasar la historia nacional ante nuestros ojos. Yo reviso los comentarios de lo que fundó mi abuelo Leonidas en 1905 y encuentro que, en muchos sentidos, en casi todos los sentidos, muy poco han cambiado las cosas.
“Yo reviso los comentarios de lo que fundó mi abuelo Leonidas en 1905 y encuentro que muy poco han cambiado las cosas”, Nicolás Yerovi.
Y qué proyectos para Monos y Monadas.
Bueno, viendo el desánimo y luego que encontré unos ejemplares físicos de Monos y Monadas, que se imprimió hasta año 2013, decidí que era beneficioso para la salud mental de mis paisanos poner a su alcance esta reliquia bibliográfica. Y la verdad la respuesta ha sido muy generosa. Se han comunicado al WhatsApp 991077428.
Y a nivel personal.
Bueno, estoy terminando de escribir una nueva comedia que ya viene a ser la número 36 y que se va a llamar La señora presidenta.
¿Sin alusiones personales?
Para que nadie lo sienta así está ambientada en el futuro y hay personajes de ficción, naturalmente, como Kaori Yoshiyama Fujimori. Hay un nuevo jefe de la Dirandro, don Sauro Fumala. En fin, no tiene nada que ver con la realidad.
La señora va a seguir postulando.
No sabe hacer otra cosa, de manera literal.
Sigue vital a los 71 años.
Esos 71 años que equivale, si yo fuera noruego, a haber cumplido como 348 años. Los 71 años de un peruano equivalen a 348 años de la vida de un noruego (se ríe).