Minutos antes del inicio del partido entre Alemania y Japón por la primera fecha de la Copa del Mundo 2022, el conjunto europeo tuvo una particular forma de posar para la fotografía protocolar previo al duelo. Los teutones se formaron y se taparon la boca como protesta contra Qatar y la FIFA, quienes no permitieron que los capitanes luzcan el brazalete de arcoíris LGTB+.
“Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo. Sea ruidoso junto con otras naciones. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables”, publicó la federación alemana de fútbol en sus redes sociales.
“Eso debería ser evidente. Pero lamentablemente todavía no lo es. Por eso este mensaje es tan importante para nosotros. Prohibirnos la venda es como prohibirnos la boca. Nuestra postura se mantiene”, agregó el texto de los teutones.
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Un día antes del compromiso, Joshua Kimmich de Alemania había manifestado su incomodidad sobre el tema: “Creo que se ha frivolizado el tema del brazalete. Ahora lo siento como algo muy importante”, dijo en conferencia de prensa.
En un comienzo, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, mencionó que habría tolerancia con el colectivo LGTB+ en Qatar, a pesar de que la ley del país oriental castiga con hasta siete años de prisión a la homosexualidad. Sin embargo, la postura del ente rector del fútbol cambió para el inicio del Mundial.